✩✪ Fictober 2019: Stucky ✩✪

Aniversario

¿Como habían pasado cuatro años de matrimonio tan rápido? Con aquella pregunta había amanecido Steve, llevaba cinco años formalmente con su pareja y cuatro desde que habían decidido darse el si mutuamente ante dios. Claro, el tiempo pasaba muy rápido, los días, los meses y hasta los años, pero aún así no pudo evitar sentirse sorprendido ante aquello. Había llegado el día en el que festejarían su cuarto aniversario de matrimonio y al parecer, cada año sería diferente ya que, en el primero pasearon todo el día por Brooklyn, aquel lugar que les vio nacer a ambos, por supuesto, tal vez muchas personas festejaban de diferentes maneras, pero James y Steve no tenían vidas tan simples como las de todos ellos, por ello, se conformaron con ir a aquel bello lugar y pareció ser suficiente.

Para el segundo año, las cosas cambiaron un poco ya que para esa fecha, Bucky tenía nueve meses de embarazo algo que dificultó que salieran, no podían moverse mucho porque sabían que el bebé podía llegar en cualquier momento, por ello, solo salieron al restaurante más cercano en el que pidieron sus platillos favoritos y bebieron soda, algo simple pero perfecto también ante la idea de tener pronto a su progenitor con ellos. El tercer año llegó, el pequeño William tenía casi un año y Bucky, una vez más, estaba en cinta, parecía que les encantaba procrear y que su último mes fuese justo su mes de aniversario. En ese momento, esperando a una hermosa niña, ambos decidieron salir una vez más a cenar, su bebé era muy tranquilo y más por las noches, por eso, lo querían llevar con ellos, aunque no resultó tan bien ya que una fuerte tormenta empezó a caer imposibilitando que salieran, prefirieron quedarse en casa, ambos cocinando y pasándola bien. Si, su tercer aniversario fue el más simple de los otros dos, pero, James no pudo evitar estar feliz de nueva cuenta, comieron, rieron, alimentaron al pequeño William y como pudieron, decidieron bailar un poco, les encantaba pero por el enorme vientre de Bucky era un poco difícil, aún así, lo lograron.

Y por fin, el cuarto año había llegado, ahora eran una gran familia, el pequeño Will tenía casi dos años, era un pequeño tan hiperactivo pero amable y amoroso. La pequeña Sarah que estaba a unos días de cumplir un año, ya comenzaba a caminar, a decir sus primeras palabras aunque en su mayoría solo eran balbuceos. Y para aumentar los niños en el hogar, James esperaba gemelos, aunque el tiempo que tenía era menor, apenas tenía seis meses, pero un gran vientre se hacía ver siempre entre sus prendas de vestir. Ambos estaban seguros de que después de esos dos ya no tendrían más, entre las misiones a las que Steve aún iba, los entrenamientos que James daba regularmente en Shield y la vida no tan normal que llevaban, no podían darse el lujo de tener más responsabilidades. Por supuesto, amaban la idea de tener muchos hijos, pero, era hora de cerrar la fabrica. Además, entre más bebés, más difícil todo, ambos se ayudaban mutuamente, ambos veían por el bienestar de sus dos hijos ya nacidos y sería igual con los dos más que venían en camino, pero, preferían darles toda la atención a sus cuatro retoños en vez de tener más y no poder atenderlos a todos como merecían.

Steve estiró su cuerpo en la cama que compartía con el amor de su vida, era el día, era por fin el cuarto año y Rogers quería organizarle una linda velada a su marido. Después de dos años sin poder hacer nada más que salir a comer o hacerlo en casa, quería que los cuarto salieran en familia. Quería llevar a los pequeños con ellos, quería llevar a James a la playa más cercana y tener una linda estadía ahí. Pero, sabía que aquello no sería posible. James se sentía más fatigado que nunca, tener gemelos lo agotaba mucho haciendo que se la pasara en casa casi todos los días. Tal vez, después de que los gemelos nacieran podrían ir y tener ahora si el festejo de su aniversario como era debido.

Se enderezó hasta sentarse sobre el colchón y volteó la cabeza hacia su lado derecho en el que se encontraba cierto castaño que estaba recostado de lado con una mano sobre su vientre y su cabello ocultando gran parte de su rostro. Con una sonrisa, se acercó al antes mencionado y le dejó un ligero beso en los labios. Aquella acción pareció hacer que James empezara a despertar ya que empezó a moverse y sus ojos se abrieron no mucho tiempo después.