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Amanda.
viernes.

con la Nati estábamos alistándonos para ir al liceo.

sí, a la weona por fin la cambiaron a mi liceo, pasó la media cagá.

la pillaron chupándole el pico a su compañero en el baño, y como yo soy una de sus apoderadas y el papá no se registró, por lo que no se enteró.

brigi2.

y ahora, como se fue el papá y estábamos esperando a que llegara el chofer y la seguía retando, porque ayer fue la wea y no he hablado con ella.

-y, weona, -seguí retándola mientras comía mi pan, y ella me escuchaba desde la mesa de la cocina, mirando su teléfono- por último ¡por último! -grité- yo te hubiera dejado la casa sola weona, y no por una hora, ¡por 4! si tu sabes que puedes hacerlo, pero bajo tu responsabilidad. -dije y le quité el celular de las manos.

-¡pásamelo po! -se quejó.

-acuérdate que el papá no sabe lo que pasó. -levanté una ceja para que se callara, y lo hizo, ni se movió.

ahora la chantajearé para que haga sus tareas y valla a comprar cuando yo quiera.

-chantajera culiá. -se cruzó de brazos.

escuché que el chofer llegó y tomamos las mochilas.

-chantajera sí, culiá...también. -empezó a reírse- y te quedas sin teléfono por una semana, por caliente.

nos subimos hasta llegar al liceo.

(...)

-¡weona, hoy día hay carrete! -dijo de lo más felíz el ignacio, quienes salían conmigo.

-sí weon, en la casa del benja, faltó hoy porque quedó de ordenar la casa y weas. -dijo el diego- con el javier también.

con razón faltaron, y yo pasándome rollos.

ta' bien si.

(...)

-no weon, yo creo que me voy a poner una polera holgada, con un short, y era. -dije.

-ya, vas a estar con nosotros en nuestro grupo ahora, porque te descuido, y estai tomando, fumando o volándote. -dijo el diego mientras me pasaba mis pilchas.

(...)

la música estaba muy fuerte, menos mal que sólo había olor a copete.

estábamos sentados en el sillón con caleta de minos, y no es ser de creída, pero muchos se me intentaban lanzar.

pero sentía mucha sed.

-tengo sed. -le dije al ignacio- naaachooo...

-¿y querí jugo? -asentí- sírvete po.

fui y me empecé a tomar la wea.

vi mi reloj.

2:58 a.m

jueeee que se me pasa la hora. mi papa debe estar enojado pero no papiiii, tu virginal hija está aquí 100% sanita.

y alguien se calló en la puerta de la cocina.

miré y estaba el Javier.

chuchetumare.

-Amanda...-comenzó a llorar ¿qué wea?- perdón...yo te quiero mucho. ¡te quiero! ¡ay lov you 3000! -dijo tragándose los mocos, haciendo un sonido muy feo, estaba llorando, y estaba más copetiao' que la chucha.

Preñá de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora