La venganza de un dragón.

Capítulo II

¡Hola a todos!

Aquí NatsuDragneel con el segundo capítulo de esta historia.

Ya que estoy, vine a decir que el Dragon Force tendrá un papel muy importante en Natsu, y claramente no será el típico de "Wow, soy increíblemente fuerte, puedo vencer a Zeref de un golpe sí lo utilizo, a pesar de que es inmortal" simplemente será para que Natsu no sea tan débil, ya que en esta parte de la historia, tiene el mismo poder que en el arco de Oración Seis, así que podrían imaginarse una pelea entre Natsu y un Sting actual. Sting tendría la pelea ganada, pero ahora contando con el Dragon Force y un entrenamiento por parte de Natsu, la cosa cambiaría radicalmente, y sí, las llamas doradas que portaba contra Zero, las mantendrá y no usará las llamas de la oscuridad o cómo algunos le dicen "amaterasu"

Sólo quería decir eso.

Sin más, buena suerte y gracias por leer.

Aclaro, no soy dueño de Fairy Tail.

Capítulo II

Magnolia, en el gremio más débil de todo Fiore, se encontraba un pelirosa en un estado de enojo y depresión al mismo tiempo, sus compañeros y amigos habían desaparecido en la isla Tenrou durante los exámenes de clase S, el saber eso fue un golpe duro en Natsu, ya que sus amigos seguramente lo había necesitado y él no estuvo para ellos, seguía sumergido en la oscuridad. Los demás miembros de Fairy Tail sólo podían dejar que el silencio inunde la sala, ya eran siete años de su partida.

– ¡Maldición! Sí tan sólo no hubiera caído en el ataque de Zero, yo hubiera podido ayudarlos... Yo..

Natsu apretó fuertemente sus puños, estaba tan enojado consigo mismo por escuchar semejante revelación, sus compañeros, amigos y hermanos de toda la vida desaparición hace siete años, a pesar de que él estuvo más tiempo ausente. Natsu no podía aceptar que sus amigos, no, una parte de su familia había quedado en lo que antes se decía llamar una isla, hasta que Acnologia destruyó todo lo que quedaba de ella.

– No puedo aceptarlo, no. No es verdad, ¡claro que no murieron! Yo lo sé, ellos no caerían tan fácil... No lo aceptaré. Yo... Aún puedo sentir... Cómo si estuviesen aquí...

– Natsu...

Realmente extrañaron a Natsu, él traía alegría y esperanza vaya donde vaya y que de un día para el otro ya no esté más, fue como si hubiera muerto toda razón para seguir en este mundo, pero ahora él estaba aquí, ellos pensaban que con Natsu la cosa cambiaría, a pesar de que tendrían razón, algo faltaba. Natsu seguía expresando su falta de habilidad, hasta que Macao lo interrumpió con una pregunta.

– Natsu, ¿sigues con el mismo poder que antes...?

Macao le preguntó, ya que anteriormente en la batalla contra Oración Seis, se había despedido de Natsu quien era muy fuerte, pero actualmente esa fuerza no sería rival contra los otros gremios.

– Sí, pero...

Natsu miró su mano y en ella, creció una llama dorada la cual veían sorprendidos todas las personas presentes, se sentía completamente diferente.

– Siento que puedo cambiarlo todo.

La mirada del Dragon Slayer era seria, inmediatamente pudieron entender que realmente decía la verdad, una llama dorada para alguien cuyo poder fue compartido gracias a Jellal, la llama de la reprimenda estaba creciendo en su interior y lo podía sentir, lentamente su cuerpo se iba acostumbrando a su nuevo poder, claro estaba que no lo usaría para presumir.