Estaba furiosa, muy furiosa, no solo porque mi abuelo me la hubiera jugado sin razón alguna, si no porque para colmo a Aron se le fue la olla pegándole a Bruno. Sé de más que es lo que se merece, pero sabiendo como se las gastas no entendí como se le pudieron cruzar los cables de tal forma.
De camino a casa no crucé palabra con él porque a parte de que se le veía bastante enfadado, yo también iba a explotar y no quería empezar una discusión justo cuando la noche no podía ir a peor.
Abrí la puerta con más fuerza de la normal y tiré mi bolso a un lado sin detenerme, al llegar a casa. Solo quería encerrarme en mi habitación y dormir por mil horas. Sentí los pasos de Aron detrás de mi, y cuando llegué a mi cuarto, él se metió en el baño y yo me dedique a ponerme el pijama y hacerme una trenza.
Odiaba dormir si estábamos enfadados porque no dormía con tranquilidad, pero no podía estar bien con él después de hacer lo que hizo.
Después de unos minutos salió del baño solo con sus boxers puestos, y con el ceño fruncido se acercó hasta la mesilla de noche para poner su móvil a cargar.
Abrió su parte de la cama y se metió, acomodándose de espaldas a mí.
Apreté los labios y suspiré -¿Acaso eres imbécil?
No podía quedarme con eso dentro y si él no quería empezar la conversación, ya lo haría yo.
-No- Ni siquiera se inmutó, despertando más furia en mí.
-Así que esas tenemos...Muy bien- Me bajé de la cama y me puse las zapatillas –Me voy a dormir al sofá.
Se giró para mirarme y cerró los ojos mientras soltaba un suspiro.
-Me voy yo – Se levantó dispuesto a marcharse pero lo frené-
Miró mi mano y después me miró fijamente a los ojos, y si no llega a ser porque tenía que mantenerme fría, me hubiera lanzado a su cuello para besarlo.
-¿Por qué has hecho eso, Aron?
-Pues porque se lo merecía, Megan ¿Es que caso no te has fijado en su actitud?
-Pero porque lo que quería era provocarte. Ni siquiera te las has pensado, Aron, ha sido verlo e ir a por su cara directo.
-Y si no llega a ser por ti, lo mato.
Fruncí el ceño -¿Desde cuando eres así?
-No soy así, Megan pero con él si porque no lo soporto.
-Estoy contigo, él está fuera de mi vida... ¿Qué necesidad tienes de seguir alimentando esta guerra absurda?
-Yo no soy quien lo ha jodido todo.
-Pues por eso mismo, Aron porque no eres igual que él, no deberías rebajarte a su nivel.
-No quiero seguir discutiendo –Besó mi frente y se marchó al salón.
Me fui a la cama más destruida de lo que ya estaba porque no me gustaba estar mal con él y encima aquí, que se suponía que a parte de un viaje para solucionar todo, también era para que conociera la otra parte de mí. Al final todo ha sido tan caótico que no sé si iba tener suerte con Javier.
A la mañana siguiente me desperté a eso de las nueve. La academia abría a las diez y quería llegar la primera para que no hubiera mucha gente y así pudiera hablar tranquila con mi antiguo jefe. Estaba literalmente temblando, y a pesar de no haber pegado ojo en toda la noche, me sentía más despierta que nunca porque hoy iba a ser el día en el que se decidiría mi destino. Según la decisión que tomara Javier, mi vida estaría llena de proyectos o vacía de esperanza. Pero tenía fe en que podía salir bien, y me aferraba a eso. El no al fin y al cabo ya lo tenía.
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VAS A QUEDARTE. Terminada (Editando)
Teen Fiction"Tuve miedo porque nunca pude reemplazarte, por eso supe que a nuestra historia le hacía falta una segunda parte" El tiempo fue el único que sanó el corazón de Megan, un corazón que tras el rechazo de Aron, quedó destrozado. La distancia marcó sus...