Capitulo 4

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Ya era de noche, los muchachos se habían retirado hace algunos minutos, y las princesas se encontraban preparándose para irse a la cama.

Pucca: ¿Te divertiste?

Yoana: si mucho, la aldea es muy tranquila, parecida a Sooga, ¿La recuerdas?, La aldea natal de papá [responde melancólica]

Pucca: como olvidarlo, vivimos un tiempo en ese lugar, [hace una pausa] ...descubrí algo... sobre los chicos

Yoana: yo también [la mira sería] no son muy bien recibidos por algunas personas, muy pocas llegaban a saludarlos, ¿Tú que descubriste?

Pucca: esa ley lleva existiendo casi los mismos años que el imperio

Yoana: será difícil modificar algo que lleva años existiendo entre la gente

Pucca: pienso resolverlo cuando mamá esté con nosotras, ya veré que hacer después.

Yoana: una cosa, solo no te obsesiones tanto, ya sabes cómo te comportas cuando te importa de verdad, [Ríe] te importa tanto que ni siquiera lo sueltas.

Pucca: no exageres, si lo hago es por que en realidad me preocupa esa ley.

Yoana: o claro, claro perdóname [dice con sarcasmo]

Pucca: [la mira molesta] bueno, si en esa estamos, entonces te digo lo mismo hermana.

Yoana al no saber que responder se metió lo más rápido que pudo entre sus sabanas, para ocultar su rostro de su hermana.

/Al día siguiente/

Las cosas transcurrían igual, toda la gente se encontraba tranquila o al menos trataban de serlo, entre todos ya corría el rumor del golpe de estado.
Los entrenamientos se intensificaron para los ninjas, la vigilancia en la aldea de incremento para proteger a las princesas.
La presión aumentaba, no se sabía nada de los samurais desde que tomaron el palacio, incluso desconocían el estado de la emperatriz.

Las princesas, se encontraban saliendo de la última reunión del día, en ella se había acordado que no se realizaría ningún movimiento contra el palacio, para así, cuando se tenga que atacar a los samurais lo tomen de sorpresa al ver a toda la gente que se habrá reunido para salvar a la emperatriz.

Pero esa condición, no fue proclamada con tranquilidad, debieron llegar a una discusión para ese acuerdo.

~Momentos antes~

Todos estaban reunidos en la sala, sentados en sus respectivos lugares rodeando una gran mesa, siendo lo suficiente amplia para todos. En ella se encontraban reunidos; ambas princesas, detrás de ellas se encontraban los tres chicos enmascarados, Isao su esposa Tsuzune, sus hijas: Sara y Kumiko, Pietro, Osamu su esposa Akira, su hijo: Takeshi, Hank y Judith, junto a otros más ninjas.

Como siempre, era el mismo tema a tratar, "el rescate de la emperatriz".
Comenzaban a hablar entre ellos, dando sus propias opciones para atacar el palacio, no fue de mucho esfuerzo el tener que escuchar entre ellos las peores palabras que pudieron recibir las princesas, <<es un caso perdido>>.

Yoana: ¿Que fue lo que dijo?

Ninja: es un caso perdido planear el rescate de la emperatriz, es mejor ir y atacar el palacio de una vez, y terminar de una vez por todas este golpe de estado.

Yoana: ¿Como puede decir algo así?

Osamu: es de la emperatriz de quién estamos hablando, no podemos hacer algo así

No Importa Que... [Garucca] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora