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"Un niño aterrado y desesperado por la herida de su madre veía por la ventana del carruaje, observó cómo aparentemente el lider de los crimínales dirigía una orden concisa a los hombres detrás de él, uno de ellos con arma en mano intentó entrar al carruaje, la puerta estaba cerrada, en su defensa Darcy la había atrancado tratando de protegerse, se escucharan dos disparos que lo dejaron momentáneamente aturdido, el hombre estaba en el interior, apuntando con el arma a su cabeza, le ordenó que volviera a sentarse, a continuación sus manos fueron atadas con una cuerda. William con llanto le rogó al hombre que ayudara a su madre.
Con molestia, el forajido cayó de rodillas al suelo, donde la dama aún inconsciente yacía inmóvil.
La molestia de ese hombre se convirtió en curiosidad, mientras miraba la pequeña y frágil figura de mi madre se quitaba sus guantes, envolvió y ató la herida en la cabeza con su pañuelo sucio e hizo todo lo posible para limpiar la sangre de la sien derecha y la mejilla.
El hombre armado actuaba de manera extraña como si nunca antes hubiera tocado una piel, lentamente pasó sus callosas manos por su largo cabello y cuello y tiró de la cadena de oro que escondía un medallón dentro del pecho, y después de guardarse las joyas, ásperamente ahuecó sus senos en sus manos. "Los cerdos aristócratas si que disfrutan de mujeres hermosas que les calientan la cama, si no sobrevives los bichos si que disfrutaran tus deliciosas carnes precious." murmuró el criminal para sí mismo.
Una mano estaba debajo de las faldas de mi Madre, William Darcy gritó indignado y le dio una patada en la espalda. "¡Pagarás por ese estúpido atrevimiento!" El niño observó cómo la parte posterior de la mano grande del hombre le golpeaba la cara y sentía el explosivo dolor en su cabeza"

Darcy en pánico se despertó sudando, le tomó unos minutos recordar dónde estaba, se concentró en calmar su respiración con la esperanza de no haber gritado mientras dormía.
Como varias de sus pesadillas, esta era una común, pero no la peor.
De alguna manera estaba agradecido que se tratara de un horrible recuerdo y de no tener que revivir los tiempos al lado de su madre muerta, podía recordar, hasta sentir en ocasiones como el dolor de su quemada espalda solo le había permitido acostarse boca abajo sobre el cuerpo de su madre muerta.
El silencio absoluto de esas primeras horas en el carruaje, la angustia, miedo, soledad e indescriptible dolor por la pérdida de su progenitora, seguidas por las imágenes rugientes, y terroríficas que pasaban por su cabeza durante la fiebre y el delirio, eran suficientes para volverlo loco.

Así fue como supo lo que le sucedió a su madre y a él mismo: a través de fragmentos de sueños.
Recordaba haber salido de su estado brumoso, acostado en su propia cama, con una espalda adolorida y confundido acerca de por qué su Madre no lo estaba atendiendo como todas las otras veces que se había enfermado, nadie le dijo lo que estaba pasando, su padre solo lo visitó unas cuantas veces manteniendo distancia de Darcy aún en su estado y presente en la habitación del enfermo, nunca se acercó lo suficiente para tocarlo, solo le preguntaba cómo se sentía y se marchaba poco después.
Si no fuera por la Sra. Reynolds, su ama de llaves, que le brindaba su cuidado, cariño y compañía, probablemente no habría sobrevivido.

No fue hasta meses después del incidente, que finalmente se le contó lo sucedido. Su padre lo había convocado al estudio y le preguntó qué recordaba, cuando realmente no pudo responder, su padre le explicó cruel y brevemente lo que sabía: que el carruaje había sido asaltado y secuestrado, el rescate exigido por los criminales, los lacayos que nos acompañaban fueron asesinados, que nadie aparecía para recibir el dinero demandado, finalmente después de una búsqueda intensa encontraron el carruaje abandonado y carbonizado conmigo dentro en un estado muy grave y a mi querida Madre muerta.

Un desolado Darcy recordó que alguna vez su tío el conde de Matlock y su Madre bromeaban sobre el rostro figurativo del "Maestro tirano de Pemberley" se referían a su Padre, afirmando que era solo una máscara de orgullo para ocultar su espíritu afectuoso, y cómo se desvanecía cuando la miraba a ella.

Profligate & Proclivities - Orgullo y Prejuicio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora