Semana 1

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Querido diario:


Le dije a Sasori que había quedado embarazada, gracias a que decidió por no llevar condón en nuestra última intimidad que tuvimos cuando fuimos de vacaciones en Bilbao.



Al principio su rostro se mostraba neutral, como si en realidad no le hubiera chocado la noticia.




Llevábamos casados dos años, de los cuales decidimos no tener hijos ya que ambos teníamos trabajos muy pesados y no teníamos el suficiente tiempo para hacernos cargo de un niño.




A Sasori no le gustaban los niños, y eso lo tenía claro. Yo tampoco esperaba a quedar embarazada, pero luego de que ambos lo hicieramos sin protección ese fue el resultado.





Sasori tomó otro sorbo al café negro que tenía, y se relamió los labios sin decir nada. Apenas tenía una semana de embarazo y no se me notaba literalmente nada, pero todas pruebas de embarazo no mentían.





Él salió de la cafetería, dejándome sola. Su mirada de rechazo hizo que me sintiera la peor persona del mundo. Pero no era solamente mi culpa que hubiera pasado esto.





Yo quería tenerlo, y no por el desagrado del pelirrojo iba a dejar de querer lo que crecía dentro de mi. No estaba preparada aún, ambos teníamos veintiseis años. Pero eso no iba a impedir nada.




Tal vez me había equivocado en casarme con Sasori. Pero lo amaba, desde la secundaria. Era un amor sumamente inocente, pero a medida que iba pasando el amor se volvió algo muy aparte.




Iba a terminar mi turno de la tarde en el hospital, así que decidí por terminar de comer el sandwich para luego irme a casa. Era Viernes y Sasori se iba a quedar en el hospital todo el día, no por nada era el mejor doctor del hospital.





Acaricié disimuladamente mi estómago, ahora pensar que me iba a poner muy gorda no era algo que me agradara, pero sonreí ligeramente al pensar que traería una nueva vida al mundo.





Debía contarle a Ino, seguro se pondrá loca al enterarse que se hará tía. Sobretodo, a mis padres que no los veía ya hace un tiempo.





Naruto se acercó a mi al verme sola en la mesa, tenía una enorme sonrisa que remarcaba su rostro. Siempre estaba feliz, lo envidiaba por ello.




-Sakura-chan.-




Le dí un beso en la mejilla en forma de saludo y se sentó.





-Vi a Sasori salir casi corriendo asustado de la cafetería. ¿Qué le dijiste para que se pusiera como un manojo de nervios?.-




Se sentó en la silla frente mío. Sólo suspiré pesadamente. Naruto era mi mejor amigo, él era alguien a quien confiaba hasta con los ojos vendados. Era el momento en que supiera la situación.




-Estoy embarazada.-




El rubio saltó de la silla como si fuera hecho de fuego. Se acercó efusivamente hacia mí y me aplastó con sus musculosos brazos.





-Felicidades, dattebayo.-






Su sonrisa me contagió. Su reacción hizo que comparara con la de mi esposo, del cual eran muy diferentes.





-Gracias.-




Estuvimos hablando un poco durante media hora. Hacía tiempo que no hablaba con el pequeño idiota del rubio luego de las vacaciones que había tenido con Sasori. Su entrecejo frunció cuando le conté la reacción que tuvo Sasori con lo del bebé.





-Es un idiota, Sakura. Debe hacerse responsable de sus actos, aún parece un niño mimado. Ya sabes ttebayo' que siempre estaré para ti.-




Acerqué mis manos hacia los de él, acariciándolo en forma de agradecimiento. Vi un leve sonrojo en su rostro, por lo cual supuse que había sido por el repentino contacto.




-¿Y Sasuke?.-




Susurré con picardía, pude ver que escondió su rostro con sus manos apartándose del contacto anterior.




-No lo sé, estamos saliendo aún.-





Los tres éramos los mejores amigos de la secundaria. Naruto me había dicho que le gustaban los hombres, y que estaba enamorado de Sasuke desde que se tropezó con él en el primer día de clases. Sasuke reveló que se acostaba con mujeres por diversión, pero el corazón del rubio hizo que el Uchiha cayera en sus encantos.



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Nueva historia, espero que les guste ;).

Diario De Una Embarazada | ItasakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora