Reinó de elfos

Quien es ella?

Me encontraba en el bosque que se encuentra a unos pocos kilómetros de mi casa, estaba amaneciendo y acababa de  llover, se miraba hermoso sin duda el bosque es mi lugar favorito en todo el mundo, entre grandes árboles y arbustos a lo lejos encima de una gran roca a la orilla y del otro lado del lago se encontraba una chica, desde la distancia a la que me encontraba no la podía mirar bien pero conforme me acerque note que su cabello era blanco y era muy largo, no se que tan largo pues estaba sentada, su piel era blanca y parecía de porcelana, sus ojos miraban finamente el lago y con su mano hacia movimientos extraños y hacia que el agua se moviera.

-Ey!!!- grite moviendo mi mano euforicamente saludándola desde el otro lado del lago, ella me miro y por un momento lo dudo, levantó débilmente su mano y saludo con ella - no te muevas me asercare - justo cuando dije eso ella se levanto de la roca y se hecho a correr, se adentro más en el bosque alejándose de mi, fue un poco difícil pero mientras se alejaba pude notar que sus orejas eran picudas y un poco más grandes que las mías como las de un elfo, ¿por eso se alejaría de mi?

Regrese a mi casa y busque a mi madre que seguramente se encontraba en su jardín, y así fue, cuando llegue allí ella estaba cortando las hojas secas de una flor.

-madre - la llame y ella me volteo a ver con una sonrisa.

-Ash hola querido, trajiste lo que te pedí- asentí con la cabeza y busque en mi mochila una raíz de taro que me había pedido esta madrugada.

-Aquí está - se la entregue y ella camino con ella en sus manos hasta llegar a un gran estante con muchos frascos llenos de cosas que ocupábamos para nuestras pociones - madre puedo preguntarte algo?- dije y me acerque hasta estar a su lado.

-Ya lo hiciste - bromeo ella

-mire a una elfa en la gran roca del río, o creo que eso era  - ella me miro con cara de sorpresa ella me había contado que en su juventud tenia amigos elfos pero que tuvieron que dejar de verse nunca me dijo el por que - Ella escapo de mi, no se por que yo sólo quería hablarle - mi madre tomo mi mano.

-Hijo, los elfos no se llevan bien con otras entidades sabes - sonrió y yo frunci el seño

-Pero dijiste que cuando eras joven tenias amigos elfos - su sonrisa se torno triste y me guió hasta la sala en donde nos sentamos 

-Ash cariño - suspiró - hace mucho tiempo cuando yo tenia tu edad, tenia amigos elfos y ellos no tenían problemas con las demás entidades, ellos eran diferentes, tiempo después sus reyes les impidieron el contacto con otras especies que no sean duendes o hadas, sus reyes pensaban que las demás razas los envidiaban y que queríamos la gran piedra para ser así la única raza que viva eternamente aparte de los elfos  claro, ellos iniciaron una guerra y la gran piedra fue dividida en 6 partes, la de los elfos de color verde, la de las hadas de color rosa, la de los duendes de color azul, la de los trolls de color cafe, la de los gigantes de color rojo y la de los brujos de color negro, cada piedra es protegida por uno o dos integrantes de cada especie para así asegurar su bienestar y que siga perteneciendo a la raza que corresponde, las razas de los trolls, gigantes y brujos  somos aliados gracias a que tenemos la misma sangre oscura- iba a continuar pero interrumpi.

-Pero no somos malos!! Nunca hemos hecho algo malo- ella me silencio y continuo.

-Que nuestra sangre sea diferente no quiere decir que seamos malos, los  elfos, hadas y duendes lo creen, creen que queremos sus piedras pero no es así nunca a sido así, son ellos los que se convirtieron en seres egoístas que se creen mejor que cualquier raza, sus reyes los convirtieron en eso y ahora nos temen o nos aborrecen, claro que hay quienes están de nuestro lado pero no de atreven a desafiar a sus reyes y bueno quien lo aria- ella dio por finalizada la charla cuando se levantó del sofá pero yo aún tenia dudas y no pensaba quedarme asi.