Todo esto pasó a raíz de un engaño, todo se debe a una estupidez mía y solo mía.
A lo largo de mi relación los momentos se derivaban de sentimientos extremos, de largas y exageradas pláticas en las que ambos nos chantajeabamos para lograr lo que queríamos, nunca llegamos a saber por qué nos amábamos de verdad; tal vez había algo que nos unía,algo que nos hacía estar cerca el uno del otro, algo que nos impedía separarnos y podríamos decir que ese algo que nos unía era nuestra hija pero creo que nunca fue así, ¿por qué? Porque entonces no lo habría hecho y seguiría peleando por volver a ser como antes.