Jamás creí que me importaría tanto todo esto.
Cuando afronté el hecho de que tenía un hijo realmente quería escapar, pensé que sería buena idea estar lejos, olvidar todo cambiaría las cosas, sin embargo Dante me obligó a permanecer aquí. Supongo que me hizo volver a la realidad.Al principio cuando fui a Fortuna creí que sería buena idea tener alguna descendencia, pero luego me arrepentí.
Cuando Dante impidió su escape supe que debía ir por él. Hasta el día de hoy no me siento seguro de mi decisión, quizás si estaba mejor en ese orfanato, pero no es momento para retractarme. Ahora que lo conozco algo me impide dejarlo ir, quiero protegerlo, hacer lo que jamás se atrevieron a hacer por mi, pero..no creo ser capaz.Al despertar veo a Nero en la cama. Parece jugar solo sin mayor problema.
Me levanto del suelo sintiendo un dolor de espalda.
Realmente no quiero dormir con él, prefiero que duerma mejor que yo.Al verme despierto me mira y sonríe. Esa sonrisa me produce algo extraño, no es felicidad, sino otra cosa.
Se baja de la cama lento y con cuidado para ir hacia la puerta.
Supongo que ya tiene hambre.
Me arreglo un poco y abro la puerta para bajar.
Él comienza a correr hacia la escalera y en un solo movimiento me apresuro para detenerlo por el hombro.
Me mira confundido y luego suelta una risa.Creo que aún no termino de comprenderlo, siquiera sé si empiezo a hacerlo.
Comienza a bajar la escalera afirmándose del pasamanos. Se demora mucho en bajar pero al menos lo hace con cuidado.
Al llegar al primer piso busco a Dante con la mirada.
En ese momento la puerta del baño se abre. Dante sale con una toalla colgando de su cuello y usando solo pantalones.—Por fin despiertan, se tomaron la mañana.—Se sienta en la silla detrás de su escritorio.—¿Qué planean hacer hoy?
—Nos iremos.—Respondo.
Dante parece sorprendido ante mi respuesta. Realmente no sé porque lo dije, a veces tengo ganas de irme de aquí y huir, pero la realidad es diferente, no tengo nada con que mantener a Nero fuera de aquí.
—¿Y donde irán?.—Dice fingiendo no estar interesado.
—No lo sé.—Desvío la mirada hacia la ventana.
—¿Así que eso es todo? Tienes un hijo y quieres irte pero no tienes nada. ¿Sabías que eres pésimo haciendo planes espontáneos?
Su comentario no me irritó, en el fondo se que tiene razón.
—¿Qué estás esperando, Vergil? ¿Por qué crees que las cosas irán peor?
—Es como las cosas ocurren siempre. Siempre viene algo peor, solo debes comenzar a ser feliz y entonces se arruinarán.
—Luces calmado hoy, o...más bien, deprimido. ¿Acaso es por Delia?
Creo que en parte si lo es, pero obviamente no se lo haré saber.
Tenía esperanzas muy ocultas dentro de mi de que ella fuera la persona capaz de protegerlo en caso de que yo ya no esté. Estar conmigo es un peligro, quizás ella podía llevárselo. Ya todo está hecho y no importa lo que yo crea, la alejé tanto consciente como inconscientemente.—Vergil, escucha..—Dice Dante inclinándose hacia adelante.
La puerta del local se abre dejando ver una imagen conocida. La chica de ayer volvió una vez más, ahora luce diferente, recortó bastante su cabello y usa ropa que no parece de su estilo, pantalones y una playera, junto con una sudadera negra encima.
Su expresión y comportamiento también son diferentes, viene con la cabeza baja y mostrando una mirada triste.
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La misma sangre/ Devil May Cry🗡
Fanfic~~Un cambio en la historia posándose en el final de Devil May Cry 3~~ •Dante no piensa dejar caer a su hermano Vergil al inframundo, por lo que decide salvarlo justo a tiempo. Aquella acción traerá consigo una vuelta a toda la historia, saliendo más...