Hola, mi nombre es Maikol, Maikol Santana. Te vengo a contar mi historia, 21/01/1979.
Ya han pasado 40 años... Un día cualquiera, nuevo en el liceo me sentía incómodo, era privado el liceo, me acuerdo claramente que yo un chico con pocos recursos, con unos padres que querían lo mejor para mí, me sentía incómodo aquel día estudiando con gente de dinero y yo todo humilde sin nada que ofrecer. A las 8:35 am estoy en el patio del liceo y la vi, lo más hermoso que pude haber visto en mi vida; tan delicada, tan tímida, tan ella... Nervioso por ir a hablarle, y no lo hice pensando que no puedo darle nada, pasaron los días y la seguía viendo desde lejos. Tenía todo, su mirada, su cabello, su sonrisa, sus manos tan delicadas; tenía que hablarle, pero no podía por miedo a el rechazo, hasta que un día la vi sentada sola estudiando y fui nervioso (nunca olvidaré ese día) me senté a su lado y me presente. Se llamaba Jésica, hermoso nombre, hablamos por horas y ni habíamos entrado a clases, un día espectacular pero ya era hora de salida, teníamos que irnos y le pregunté que si la vería mañana pero no me dijo nada, solo sonrió... Al siguiente día tan emocionado por ir a verla, llegando al liceo la veo hablando con su padre, tenía pena así que solo le pase por el lado y escuché que la regañaba; me preguntaba el por qué lo hacía, a la hora del receso fui a buscarla y cuando la encuentro estaba escribiendo algo, era una poesía y me siento a su lado y le dije: Hola
Preocupado por ella porque el padre la había regañado, y me dijo que ya no podíamos ser amigos porque su padre se había molestado, ya que no entro a clases el día anterior, me sentí culpable de todo así que solo me quedé callado... Ella agarró sus cosas y se marchó, pensando de cómo iba arreglar todo, le escribí una carta, se la dejo en el bolso mientras no veía. Al siguiente día no la ví, me preocupe bastante, pasaron dos días sin saber nada de ella; angustiado, llegando al liceo la veo y le pregunté que si leyó la carta, me dijo que le encanto, pero que su padre no quería que estuviéramos juntos, pensaba que los que no son ricos, solo son casa fortunas... Molesto le pregunté que si eso pensaba de mí, no dijo nada, se dio media vuelta y se marchó triste sin saber que hacer yo enamorado de esa niña...
Pasó un año, ya estamos en 4to año, la cambiaron de liceo pero aún así nos veíamos poco, cada vez que la veía era como la primera vez, me dijo que le gustaba un chico y fue la peor noticia que pude haber escuchado, y en vez de hacer algo o decirle lo que sentía no le dije nada y la ayude a hablar con el muchacho... Me sentí bien al verla feliz, pero por dentro me moría de celos, poco a poco nos fuimos alejando, salí del liceo y no supe nada de ella...
20 de marzo del 1983, estaba sentado en la banca viendo a la parejas pasear, aun pensando en ella y de la nada veo a una mujer sentada al lado de un árbol, me le acerco curioso de lo que leía, cuando la observó bien me di cuenta de que era ella y recordé el primero día en el que la vi en el liceo. Había pasado algunos años sin saber de ella, me le acerco y le digo: ¿Aún te acuerdas de mí?... Se levanta y me abraza, luego le invito un café, charlando se nos pasó el tiempo, le pregunté que cómo hacía para volverla a ver, así que me dio su número y llegando a mi casa le escribo. Pasaron dos semanas, salimos, charlamos y demás... Un día se enfermo, y como todo buen amigo, la llevo al médico y le hicieron exámenes, diagnosticaron que tenía problemas del corazón, tenían que hacerle un trasplante y no pude decírselo, pero tenía qué... Se lo dije, la abracé y le dije que todo estará bien y que no se preocupara, sin decirle que iba a dar mi corazón para salvarle su vida, ella se acuesta y entramos a emergencias para el trasplante, pero ya era demasiado tarde y su corazón estaba demasiado débil para sacarlo; me despierto preguntando: ¿Dónde está?... El doctor me dijo que murió en el proceso, que no pudo hacer nada, y llorando fui a verla a su velorio, digo unas palabras con un nudo en la garganta y dije no puedo más... Pasaron los días y aún recordándola y revisando algunas cosas, encontré una carta que decía: Para Maikol de Jésica
Decía la carta: Buenas noches, Mai. Solo quiero agradecerte por estar a mi lado en mis últimos días, eres el mejor amigo que pude encontrar, no pude decirte todo lo que sentía por ti por miedo a que sufrieras por mi partida, te amo, nunca lo olvides, eres una gran persona, el mundo no es malo Mai, solo no le entendemos, disfruta tu vida que cuando te toque partir aquí te esperaré para poder estar juntos. Con amor: Jesica...
Increíblemente no podía creerlo ni aceptarlo, pero tenía que hacerlo así que guarde la carta y sigue mi vida con el pensamiento que cuando me vaya la volveré a ver y poder decirle lo mucho que la amaba.... Han pasado 40 años desde la primera vez que la vi y aún claramente me acuerdo de ella.... Doy gracias por todo lo que viví a su lado, doy gracias por la vida que lleve, doy gracias por aún estar vivo, pero ya es mi hora de partir acostado en mi camilla esperando un infarto o algo así. Escribí mi historia para el mundo para que cuando alguien ame a una persona se lo diga y aproveche todo el tiempo posible con esa persona porque después se va y es demasiado tarde.
Att: Maikol Santana
PD: Te amo, Jésica. Pronto estaremos juntos, por la eternidad...
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Más que una historia
NouvellesMucho gusto, mi nombre es Maikol y ten vengo a contar como perdí el amor de mi vida, por no saber aprovechar nuestro tiempo juntos...