La cortina automáticamente se abría todos los días a las diez de la mañana. Los rayos de sol golpearon mi cara pero los ignoré, estaba saliendo de mi sueño. Un susurro a mi lado me despertó del todo.
— Feliz cumpleaños, Robin
Me estiré para sacarme de encima la maldita pereza y recibir el saludo de mi marido amado como corresponde. Sus ojos grises, algo apagados y ojerosos, se encontraron con los míos.
— ¡Qué lindo!
— Lo pedí por internet. En regalos.cl
Sobre la cama había una bandeja llena de cosas ricas, un capuchino vainilla con crema, cupcakes, galletas y dulces varios, un sandwich de jamón queso, jugo natural, un vaso con rosas rojas y un enorme globo en el que decía: "Feliz Cumpleaños"
— Deja todo ahí, te tengo otra sorpresa
— ¿En serio?
— Sí, levántate. Vamos abajo
— Te pasaste — le sonreí mientras me ponía la bata.
Me llevó con los ojos vendados a la entrada de nuestra casa, casi me caigo en uno de los peldaños bajando al garaje. Me quitó la venda.
— ¡Sorpresa!
— ¡Oh, por Dios!
Un auto cero kilometros, en rojo rubí, un Peugeot que había querido desde hace tiempo estaba estacionado frente a mí adornado con un rosón de color blanco. Me entregó las llaves.
— Sabía que te gustaría
— ¡Oh, amor! Estoy tan contenta ¡Gracias!
— Te mereces lo mejor de lo mejor, ya lo sabes, por eso es que también tengo ésto...
De su chaqueta sacó un sobre y me lo entregó. Yo, que aún no me recuperaba de tanta sorpresa, me llevé otra viendo el contenido del sobre.
— ¿Qué es esto?
— Son dos pasajes para un crucero a las Islas Griegas, un lugar que sé que te fascina. Todo pagado por siete días
— ¿¡Nos vamos de viaje!?
— No, querida, lo lamento. No podemos ir juntos porque mi agenda está llena hasta fin de año. Así que dejé abiertos los boletos para que vayas con alguna amiga, también podrías ir con tu madre. Tú decides
— Mi amor, gracias, eres muy dulce. Estoy feliz
— ¿Estas feliz?
— ¡Pero claro! Todo ésto es muy hermoso. Te amo — lo abracé, él correspondió mi abrazo con algo de reserva —. ¿Vamos a tomar desayuno, amor?
— No. Imposible. Tengo que irme, tengo una reunión muy importante en la agencia
— ¡Oh... Entiendo! No hay problema, nos vemos querido. ¡Que tengas un gran día!
Se subió a su Mercedes, me lanzó un beso desde la ventana y se fue, me dio la impresión de que quería irse a toda costa pero no le di importancia. Siempre se va temprano a la oficina.
Vivimos en uno de los barrios más acomodados de la capital. Mi casa es un sueño, ahora tengo auto nuevo, mi esposo me ama y pronto me darán un ascenso en mi trabajo. Soy periodista y me desempeño en una de las revistas de moda más prestigiosas de mi país. Se podría decir que lo tengo todo. Nada me falta. Soy feliz.
Otra parte de mi vida que me hace feliz son mis amigas, Reiju y Lola. Nos conocemos desde la universidad y coincidimos en el trabajo así que me siento tremendamente motivada y acompañada. Repito, soy totalmente feliz.
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No Estás Loca
FanfictionBasada en una excelente historia del cine chileno, adaptada y mezclada con mis personajes favoritos de One Piece. Indaga un poco y dime ¿Qué harías?