Capítulo 13

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Alessandro había bajado de la camioneta al parar en una gasolinera, se alejó para atender una llamada, así que Gigi no dudó en hablar con Corey estando solos.

—Es muy amable, creí que le molestaría que estuviera yo cuando tenía planes contigo.

—Lo es...

— ¿Y entonces por qué tienes cara de preocupación mientras lo ves? —cuestionó ella inclinándose hacia el asiento de su amigo. — ¿Pasa algo malo?

—No es algo malo, o bueno, eso creo. —Corey frunció el ceño y giró para ver a Gigi. —Él y yo somos muy distintos, no había querido ver cuánto, pero ¿sabes? Acaba de comprar esta camioneta solo porque quiso, en mi vida había escuchado tal cosa.

— ¿Y? Eso no cambia su relación, no veo que él te mire de mala manera, si a ese hombre no le importan esas diferencias, ¿por qué a ti sí?

—Porque me da miedo pensar que esa vaya a ser una razón para que lo nuestro no funcione.

—No sé cómo sean realmente juntos, lo único que puedo decirte es que pienses tú mismo, ¿alguna vez te ha dicho algo que te hagas sentir mal por esas diferencias que tanto te importan?

—Pues..., no.

— ¿Te ha pedido cambiar tu comportamiento en algún momento?

—No, nunca.

—Bueno, yo diría que no hay ninguna señal para que algo malo vaya a suceder entre ustedes.

—Si lo pones así... —murmuró Corey meditando sobre ello.

Lo único que no entendía era todo lo relacionado con la manera en que todo comenzó. Alessandro le sedujo y su primera vez fue con él, pero, así como primera fue la única, desde aquel día no volvieron a intimar hasta llegar a eso, apenas y compartían unos cuantos besos y por mucho algunas caricias, no podía quejarse, sin embargo, le costaba entenderlo. Ya eran novios y habían tenido relaciones antes de serlo, ¿acaso cambiaba en algo el hecho de que fueran pareja? A partir de esa duda, trataba de encontrarle alguna explicación, por eso llegó a pensar que quizá Alessandro estaba menos interesado en él a raíz de sus diferencias, aunque Gigi acababa de hacerle entrar en razón.

Alessandro volvió a la camioneta y tras pagar la carga de gasolina comenzó a conducir, estaba más serio que antes, algo que tanto Gigi como Corey notaron. La chica comenzó a platicar con Corey tratando de disminuir la tensión de la breve conversación que tuvieron, así que solo habló de temas irrelevantes hasta que llegaron a un gran y hermoso restaurante.

Un empleado del lugar abrió la puerta para Gigi, pero Alessandro fue quien abrió la de Corey y tomó su mano ayudándole a bajar.

Entraron al lugar, a pesar de parecer un sitio de alto nivel, la vestimenta no era nada formal, de hecho, Corey reparó en que Alessandro llevaba jeans y un saco simple con camiseta debajo, no vestía con traje completamente.

—Te ves muy bien. —murmuró cuando comenzaron a caminar, Alessandro le miró con una sonrisa de suficiencia y continuaron hasta la recepción.

Apenas llegaron, la mujer que les atendía reconoció a Alessandro y con total confianza les hizo pasar hacia la mesa donde ya estaba David, acompañado de una mujer muy hermosa.

El saludo inicial fue algo incómodo, Gigi comenzaba a pensar que no tenía nada qué hacer ahí, quizá debió negarse, pues no encajaba en medio de dos parejas, pero pronto llegó un mesero y al ver la carta optó por no decir nada, no todos los días iba a comer a sitios así.

A pesar del ánimo de David mientras cenaban, el ambiente se tornó demasiado tenso por la actitud de su novia, estaba molesta porque no sabía que se reunirían con más personas y su desagrado no podía pasar desapercibido, actitud que desagradó a Alessandro, así que la ignoró en adelante.

Después de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora