Errores [#CHUNJIEPISODE]

Errores

La vida de Lee Chanhee era la de un beta promedio, hasta el momento en que se topó con Bang Minsu. No era como si hubiera surgido algún tipo especial de conexión entre ellos, pero nadie en su sano juicio hubiera evitado sentirse atraído por un alfa como aquel. Su suerte fue grande, cuando él puso su mirada en Chanhee de entre todas las personas del lugar. Sabía que involucrarse con un alfa era algo arriesgado, pero no vio el problema en tener un poco de diversión por una noche. Ese había sido su primer error.

El segundo, fue aceptar una cita con Minsu después de eso. En poco menos de dos semanas, la situación se veía prometedora. Minsu no solo era encantador, sexy y, bueno... un alfa en la cama, sino que también era divertido y tenía un lado dulce y romántico que lo volvía loco. Todo parecía ir de maravillas entre ellos, excepto por un pequeño detalle, que explotó en su cara cuando llevaban unas tres semanas de conocerse.

Estaban ellos cómodamente en el sillón disfrutando de una película cuando un chico había irrumpido en el departamento de Minsu sin previo aviso.

-Mierda, no sabía que tenías visitas.

El chico parecía sorprendido y molesto de ver a Chanhee allí, y le dirigió una mirada impaciente a Minsu, que más que sorprendido, lucía algo confundido por su presencia.

-¿Era hoy?

Fue todo lo que preguntó, para exasperación de su misterioso interlocutor.

-Es hoy. Maldita sea, Minsu, necesito tu estúpido pene en este preciso instante.

Chanhee parpadeó sorprendido por aquella brutal revelación dicha de un modo tan impetuoso, y dirigió una mirada inquisidora hacia Minsu, que le sonrió algo incómodo.

-Chanhee, él es Daniel, mi omega...

Sin duda había escuchado mal, pensó, volviendo la vista hacia aquel chico una vez más.

-No lo digas como si fuera tu estúpida propiedad -resopló molesto.

Definitivamente, Daniel no estaba contento de estar allí y no buscaba ocultarlo. Eso confundía aún más a Chanhee.

-Perdoname, mi compañero predestinado, la otra mitad de mi alma...

Replicó Minsu con sorna, rodando los ojos como si hubiera tenido que soportar esa discusión muchas veces antes. Pero sus palabras llamaron su atención.

-¿Pre-destinados? -balbuceó Chanhee atónito.

-Atados como malditos perros, lamentablemente.

Daniel masculló y comenzó a golpetear el suelo con su pie, impaciente.

-Así que, lo siento, niño, pero necesito que me prestes a Minsu unos tres días, después pueden continuar con su cita o lo que sea.

Aquella situación era demasiado difícil de asimilar, o al menos sentía que desafiaba todo lo que creía saber sobre parejas destinadas. Sin embargo, el gesto de disculpa en el rostro de Minsu cuando se volvió hacia él le indicó que no se trataba de ninguna broma, y se encontró demasiado impactado como para sentirse molesto.

-Lo siento, Chanhee, te lo explicaré mejor después.

Minsu tomó su rostro para besarlo dulcemente y pudo sentir la tensión de todo su cuerpo en aquel simple gesto. Lo sabía, aún si era un beta todavía era capaz de identificar a un omega en celo, incluso aunque estuviera suprimido. Si Daniel estaba en celo y Minsu era realmente su alfa, entonces no había forma en que Chanhee pudiera oponerse a ello, por mucho que le pesara.

Exactamente tres días después, Minsu se sentaba frente a él, con una expresión incómoda que indicaba que no sabía por dónde comenzar a explicar. Suspiró.

-Lamento la escena del otro día... Debí hablarte de Niel antes, pero creí que tenía unos días más antes de que apareciera -se excusó.

-Debiste mencionarlo desde el primer momento, Minsu.

Le recriminó. ¿Cómo alguien siquiera iba a considerar involucrarse con un alfa que ya había encontrado a su omega? Era una idea ridícula, no importaban las circunstancias.

-Lo sé, pero no hubieras aceptado salir conmigo si te lo decía -adivinó-. Te aseguro que no hay nada entre Niel y yo, Chanhee.

Él tuvo que alzar sus cejas con incredulidad ante esa declaración, y Minsu rio incómodo.

-Quiero decir, nuestro vínculo es puramente físico. Nos limitamos a encontrarnos durante el celo porque, bueno, sino resulta algo agonizante para ambos... -hizo una mueca, como si recordara algo desagradable, antes de volver a clavar su mirada en la suya-. No tengo ningún tipo de relación emocional con él.

La intensidad con la que dijo aquello casi consigue hacerlo sonrojar, como si detrás de sus palabras se escondiera una declaración indirecta hacia él. Chanhee desvió su mirada, incómodo, y dejó escapar una seca carcajada.

-Parece ser alguien difícil de tratar.

Intentó cambiar un poco el tema de la conversación con un tono que pretendía ser más ligero, y oyó a Minsu reír entre dientes.

-En realidad es una persona bastante tranquila, solo que el celo lo vuelve un poco... irritable.

-Esa es una manera muy suave de describirlo.

Aventuró, recordando la actitud iracunda de aquel chico con un leve escalofrío, y Minsu lo miró un momento con curiosidad.

-No nos odiamos, si es lo que estás pensando.

-Pues yo creo que él te desprecia bastante...

-Niel odia su propia naturaleza omega y el hecho de sentirse atado contra su voluntad, no me lo tomo como algo personal.

Minsu le sonrió y Chanhee creyó entender un poco a qué se refería. Se sintió agradecido de haber nacido como un mundano beta. Las pocas parejas de alfa y omega que conocía eran tan estúpidamente felices que a veces olvidaba lo que en verdad implicaba estar sometido a esas circunstancias. Mientras Daniel no pudiera aceptarlo, nunca vería a Minsu como algo más; o al menos eso era lo que entendía que Minsu trataba de decirle.

-Eso no me deja muy tranquilo, que digamos.

Murmuró como para sí mismo, y escuchó la suave risa de Minsu en respuesta.

-Las feromonas no pueden controlar los sentimientos, Chanhee. De verdad me gustás.

Esta vez no pudo evitar sonrojarse. Bajó la vista, avergonzado, y maldijo aquella situación porque a él también le gustaba mucho Minsu.

-¿También estás tratando de pelear contra el destino? -murmuró.

-Simplemente hago lo que quiero hacer.

Mirarloa los ojos en ese momento fue otro grave error. El tercer error de Chanhee fuecreer en esa mentira, de que la existencia de Daniel no interferiría en surelación con Bang Minsu. No se daba cuenta de que esa ingenua esperanza queacababa de abrazar había firmado su boleto a una relación que le daríademasiados dolores de cabeza en el futuro.

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Notas finales: Espero que les haya gustado. ¡No olviden desearle un feliz cumpleaños a Chunji si todavía no lo hicieron!