—¡Vernon, te toca contar!— gritó un pequeño Soonyoung de ocho años con la voz chillona.
—¡No se vale! Encontraron primero a Seungkwan.— habló el pequeño Hansol mientras tomaba de la mano al mencionado.
—Se estaban escondiendo en el mismo lugar, los encontraron al mismo tiempo.— habló Jihoon mientras se acercaba a Soonyoung.
El pequeño niño se dió por vencido, acercándose a la pared para comenzar a contar.
Los demás niños comenzaron a huir, escondiéndose por todos lados.
Soonyoung tomó al pequeño Jihoon de la mano, huyendo lejos junto con él, escondiéndose detrás de un auto.
—Hoonie, guarda silencio o nos encontrarán.— Soonyoung posó un dedo sobre sus labios, indicándole a Jihoon que no hiciera ruido alguno.
—Ya sé cómo jugar a las escondidas, no es necesario decirme que hacer.— habló Jihoon mientras se acercaba más al mayor.
Los dos niños escucharon el grito de Vernon diciendo que estaba a punto de ir a buscarlos.
Jihoon notó la mirada de Soonyoung, así que se la devolvió, ambos niños de miraban detenidamente, ninguno apartaba la mirada del otro. Soonyoung sonrió.
—Hoonie, me gusta tu cabello.
—Me gustan tus mejillas.— el menor posó sus manos en los cachetes del mayor.
—A mí me gustas tú, Hoonie.
Jihoon dejó salir una pequeña risita.
Escucharon los pasos de Vernon acercándose, se acercaron el uno al otro aún más, pasaron cortos segundos hasta que lograron escuchar al pequeño Vernon alejándose.
—Hoonie, eres muy tierno.
—Shhh, no hables.— Jihoon se acercó a Soonyoung.—También eres tierno.
El mayor se acercó a los labios del menor, dándole un corto beso, separándose al instante. Jihoon lo miró confundido.
—Lo siento.— Soonyoung rió.
El menor tomó el rostro del mayor, acercándolo de nuevo, dándole otro corto beso. Jihoon devolvió la sonrisa.
—¡Los encontré!— Hansol llegó, asomándose detrás del auto, corriendo de nuevo hacia la pared.
Los dos niños rieron mientras salían de su escondite, tomados de la mano.
Dejaron que Vernon se volviera a alejar para seguir buscando a los demás niños.
—Hoonie, prometamos algo.— Soonyoung abrazó al menor.—Nunca dejaremos de ser amigos, ¿de acuerdo?
—Claro que si, Soonie.— Jihoon devolvió el abrazo.
(...)
—¡Regresé!— el mayor entró a la casa, al no ver al otro chico cerca comenzó a buscarlo.—¿Hoonie? ¿Dónde estás?
—Soonie, lo lamento, estaba haciendo la cena.— Jihoon se acercó a Soonyoung para darle un tierno beso.
El mayor detuvo a Jihoon, sosteniéndolo de la mano.
—Hoonie, nunca pensé en esto pero... ¿Sabes algo? Rompimos nuestra promesa.— Soonyoung rió, el menor lo miró confundido.—No me digas que la olvidaste, Hoonie.
—Por supuesto que no, pero, ¿no fue por una buena causa?— Jihoon sonrió.—Es decir, claro, no somos amigos, sino esposos, ¿no es eso bueno?
Soonyoung acercó a Jihoon para darle otro tierno beso, abrazándolo al final.
—Claro que lo es... te amo, mi Hoonie.
Jihoon devolvió el abrazo.
—También te amo, Soonie.