Capítulo cincuenta y tres.

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–¿Por qué no pueden solucionar un simple corto circuito? –me quejé con una mueca mientras veía el papel pegado en la puerta del edificio que nos informaba la suspensión de clases por el resto de la semana.

Y para colmo de todo, le había pedido a Bloo que me dejase en el parqueadero y se fuera así que no podía regresar a la casa cómodamente en el auto de mi chofer.

–A mí me alegra muchísimo tener toda la semana de vacaciones –mencionó Jimin sonriente.

–Bien por ti, pero yo no puedo permitirme desperdiciar los días de esta forma –expliqué con un suspiro y me di la vuelta para empezar a caminar.

–¿Acaso tienes una enfermedad terminal o algo así? –cuestionó él con la mínima sensibilidad mientras caminaba tan despacio como yo.

–No pero ya eh perdido mucho tiempo, ya no soy tan joven como antes –suspiré.

El rubio carcajeó escandalosamente y me limité a mirarlo con escepticismo ya que no había sido una broma.

–Me causa tanta curiosidad tu pasado –él se adelantó y empezó a caminar de espaldas para poder mirarme–. La mayoría del tiempo hablas como una persona vieja.

–Divorciada y amargada –agregué con una leve sonrisa burlona–. Lo sé.

–Por cierto, hoy... –su mirada me escaneó de pies a cabeza–. Luces... diferente.

–Luzco tremendamente sexy. Puedes decirlo –sonreí burlándome de mi propio comentario.

Soy mala para recibir cumplidos así que cuando alguien intenta decírmelos me adelanto diciéndomelos yo misma, es por eso que la gente a menudo cree que soy una persona egocéntrica desbordante de confianza en sí misma, justo lo que quiero que la gente piense de mi así que estoy contenta con ello.

–Sí, la verdad es que si –sonrió mordiendo levemente su labio inferior mientras volvía a recorrerme completa con su mirada.

–Camina correctamente, vas a caerte –lo regañé ignorando sus comentarios.

Obedeciendo mis palabras él se giró para volver a tomar mi lado.

–¿Y qué planeas hacer hoy?

–Ahora que lo pienso, me caen bien estos días libres –sonreí–. Iré a caminar por allí.

–¿Tu pie ya está completamente bien como para que andes caminado por allí?

–Sí, un poco –hice una mueca porque la verdad era que me arrepentía de no haber tomado las muletas en la mañana.

Mi pie estaba mejor, la herida había cerrado por completo, pero aún me dolía el talón si lo mantenía apoyado por mucho tiempo.

–¿Y con qué objetivo caminarás "por allí"?

–¿Por qué quieres saber todo?

–Solo tengo curiosidad y tampoco tengo nada que hacer así que podría acompañarte.

–Voy a buscar un empleo –expliqué mientras continuaba caminando.

–¿Empleo?

–Si Jimin. Es una actividad que realiza una persona con el fin de recibir un pago.

–Se lo que es un empleo –entrecerró los ojos haciéndome una mueca–. Pero me refería a ¿porque necesitarías un empleo? Somos estudiantes –levantó levemente sus manos como si denotara lo obvio.

–Ahora que me eh quedado sin la residencia... –suspiré–. Necesito un lugar para vivir y eso cuesta dinero mensual, más el depósito de garantía agh...

RUDEWhere stories live. Discover now