Almas destinadas

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OS ambientado en los 40's

Un joven y guapo hombre caminaba por la multitud reunida en aquel lugar. Llevaba su uniforme del ejército robando veías miradas al pasar, sin contar también los suspiros, aquello puso una sonrisa en su rostro ya que, no podía negar que amaba ser visto por todos, pero, por el momento, la única mirada que deseaba tener era la de la chica junto a él a quien tenía de la mano para no perderla entre todo ese mar de gente. James estaba en una cita, había invitado a aquella dama ese día ya que la Expo Stark se presentaría y con ello traería muchos avances, al menos eso esperaban las personas que estaban reunidas ahí.

— ¿No crees que todo es tan maravilloso y espectacular? — Preguntó la chica llamada Katherine quien no dejaba de ver las luces y todo lo que estaba puesto ahí para atraer la atención de los visitantes. Barnes asintió ligeramente

— Lo es, pero no es tan maravilloso y espectacular como tú — Musitó cerca del oído de la contraria, esta sonrió y no pudo evitar que un gran sonrojo invadiera su cara. James sonrió como todo un ganador, nunca le fallaban esas lindas palabras que les dedicaba a las mujeres. Sabía qué tal vez esa cita solo terminaría en sexo, no esperaba que fuese a destinada, pero, siempre intentaba tratarlas bien, no le gustaba ser un patan con ellas, no por ser mujeres no se les debía respeto. — Te ves tan linda que podría besarte toda la noche — Susurró para que ella solo la escuchara antes de robarle un pequeño beso — Anda, casi empieza la presentación de los nuevos inventos. Howard Stark estará ahí.

Ella asintió caminando junto, el lugar era enorme pero, el escenario donde el hombre se presentaría lo era más y podían verlo desde muchos metros atrás, solo fue cuestión de minutos antes de meterse con toda la gente y conseguir un buen lugar, no estaban hasta el frente pero al menos un poco más de la mitad. La castaña se puso delante de James quien la abrazó por la cintura y le dedicó varios mimos esperando así que el gran evento iniciará. Aunque, toda la comodidad y paz se vio interrumpida por una sensación extraña, el castaño no pudo identificar que era aquello, pero, se sentía muy ansioso, como si algo importante se le estuviera olvidando. Frunció el ceño viendo hacia el suelo tratando de quitar esa angustia dentro de su pecho.

— ¿Estas bien? — Le preguntó la fémina con una expresión de preocupación al sentir como se tensaba. Bucky alzó la mirada y le observó, tuvo que controlar su respiración antes de asentir y poner una sonrisa falsa en su rostro. — No pareces que estes bien — Ella insistió.

— Tranquila, todo esta bien. Solo~ — Cortó la frase para poder pensar en una buena causa de su comportamiento — Creo que olvide cerrar la puerta del apartamento, eso es todo — La aseguró acariciando sus caderas. Katherine dudó pero supuso que aquello era verdad, por lo que, sin mucho más que decir, puso su atención una vez más en el escenario y en ese justo momento, Howard Stark entró saludando con una bella y gran sonrisa. La atención de todos los presentes se dirigió hacia el joven hombre que empezó a hablar de una manera amigable pero también, sería. Bucky también lo empezó a ver, pero no pudo ponerle nada de atención, aquella sensación no dejaba su cuerpo, cerró los ojos y recargó su barbilla en la cabeza de la chica para poder relajarse, escuchaba las risas de los presentes, los murmullos y las expresiones de asombro cada que algo nuevo se presentaba, el tiempo empezaba a correr, pero aquella sensación no se fue, incrementó.

Solo pasaron diez minutos y Barnes se tuvo que alejar un poco de Katherine al sentirse asfixiado de cierta manera. Sus manos empezaron a cosquillear y su corazón latió con más fuerza, si no fuese tan joven y tuviera una buena salud, pensaría que estaba al borde de un paro cardíaco. Negó alejando esos pensamientos de su cerebro para poder relajarse, pero, no funcionó, nada parecía funcionar, así que, ladeó la cabeza por mero instinto y aspiró aire por la nariz antes de abrir los ojos y ver a su alrededor en ese momento, sus ojos ojos grisáceos se encontraron con unos azulados que parecían transmitir la misma sensación que los suyos, pero, no t vi mucho tiempo de analizarlos y que lo perdió de vista en segundos. Aquello y en ese momento, Bucky pudo sentir claramente como algo en su piel del lado derecho le quemaba, jadeó un poco por ello.

✩✪  Fictober 2019: Stucky ✩✪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora