Muse - Taekook +18

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Días después de aquel incidente, la vida de Taehyung nunca volvió a ser la misma y lo que sentía por Jennie tampoco, era extraño como quería tener más de esa maravillosa sensación. Besar, tocar, marcar y tener sexo con Jungkook era totalmente diferente a lo que Taehyung estaba acostumbrado, amaba poder tenerlo sobre de él montando su enorme miembro mientras mantenía sus ojos negros sobre los suyos, y después de consumar el acto sexual tener entre sus brazos aquel pequeño cuerpo que tanto lo provocaba.

En definitiva el sexo con un hombre era maravilloso, más que cualquiero cosa en la vida. Era experimentar, vivir, sentir la adrenalina. Eso quería Taehyung, pero no sabía muy bien si lo que buscaba eran esas sensaciones o a el chico, pero si sabía una cosa... Después de eso no podía considerarse heterosexual y actuar como si nada fingiendo que odiaba a los homo sexuales.

Sin embargo, si Taehyung se declaraba homosexual, podría perderlo todo. ¿Debería apostar?.

Pero no podía dejar de pensar en aquel hermoso chico... Y peor aún... De lo bueno que era en la cama.

"Ahhh~ Más Taehyung~ Mgh~ Así"

Era imposible sacar de su mente todas esas fantasías y recuerdos, a Jungkook gimiendo su nombre y rogándole por más, lo hacía fantasear con tantas cosas perversas, cosas que deseaba experimentar cada noche en su cama, en su propia casa sin importarle absolutamente nada. A la mierda esa supuesta relación, a la mierda tener que casarse. 

Y como por arte de magia, cada vez que recordaba los exquisitos gemidos de Jungkook, Taehyung pintaba maravillosas obras de arte, hermosos cuadros dignos de estar en un museo, extravagantes, nuevos e incluso más innovadores, eso era lo que había estado buscando.

Era lunes por la mañana y Jennie se había ido de viaje a  Filadelfia otra gran ciudad que quedaba retirado de donde Taehyung se encontraba, donde daría algunos autógrafos y haría una sesión de fotografías para una importante revista.

Y por supuesto que Taehyung tenía el plan perfecto...

Buscar a Jungkook y pedirle que posara para un cuadro que pintaría.

Simplemente maravilloso, incluso Taehyung ya tenía idea de absolutamente todo, justamente esa tarde iría y buscaría a Jungkook en ese lugar.

Así lo hizo, repitiendo lo mismo de la vez anterior, colandose rápidamente y sorprendiendo a Jungkook nuevamente quien terminaba de dar ese show que enloquecía por completo a hombres como Taehyung. Homosexuales ocultos que vienen a un club de caballeros.

— ¿U-Usted qué hace aquí?— Ese chico tierno de enormes ojos oscuros miró a su mayor, sin siquiera darse cuenta tenía sus mejillas levemente teñidas de rosado— ¿V-Viene a repetir lo de la otra vez? porque... Puedo hacerlo.

— Para ser sincero, yo era heterosexual hasta que nuestras vidas se cruzaron, y no voy a negar que todos éstos días pensando en lo maravilloso que fue ese momento, he tenido muchas ganas de probar tantas cosas nuevas contigo. — Se acercó a Jungkook a pasos lentos llevando una mano a su mejilla, después de haber tenido intimidad con él, Taehyung tomó una mayor confianza en Jungkook— Pero... Ésta vez no vine por eso, yo sé que no eres un juguete que puedo utilizar cuando quiera.

— Podría serlo, sólo con usted— Jungkook mencionó casi inmediatamente, sus propuestas siempre eran arriesgadas pero para Taehyung eso era lo mejor de todo. El menor terminó por cortar la distancia entre ambos, quedando a milímetros de los labios de Taehyung— Usted es especial.

— Tu también lo eres. Eres bellísimo Jungkook... Por si no lo sabías, yo soy pintor y te quiero en mi obra maestra— Susurró ésto último en los labios del contrario, si él le hacía ese tipo de propuestas, Taehyung tenía mejores. — Te pagaré... Con lo que quieras.

— No necesito dinero, ni ropa cara, mucho menos bienes materiales. Solamente te quiero a ti, quiero estar en tu cama de forma gratuita y que me hagas gritar tu nombre en la cama mientras te pido cada vez más y tu sabes a lo que me refiero con eso. — Jungkook enredó sus brazos en el cuello de Taehyung mientras se relamía los labios sin darse cuenta, oh como deseaba a Taehyung. No era sólo un cliente a tratar como otros, sentía que era diferente... Que podía enamorarse... — Nos vemos mañana a las cinco, no llegaré ni un minuto tarde ah y una última cosa.. Sólo nostros dos.

— Así será, ten por seguro que solo seremos tú, yo y mi cama— Sin darse cuenta, Taehyung ya tenía sus manos en los glúteos de Jungkook, él ya no tenía vergüenza de tocar

— Y... No quiero que nadie nos interrumpa —  Habló casi en un gemido, finalmente juntando sus labios en un beso largo.