𝐘𝐔𝐊𝐇𝐄𝐈'𝐒 𝐁𝐀𝐁𝐈𝐄𝐒 | luwoo

FIRST AND ONLY

Jungwoo es de Yukhei, nadie puede negarlo. 

Porque sí, ese hermoso bebé de veintiún años, cabellos rubios, suaves y sedosos, mejillas esponjosas, labios rosados y adictivos, además de una personalidad tan dulce como un algodón de azúcar y una vocecita que enamoraría a cualquiera, pertenece al chico de veinticuatro años, de piel bronceada, voz ronca, labios rellenos, ojos expresivos y una personalidad que probablemente no concuerda con su físico.

Y no, no es por tratar al rubio como un objeto, absolutamente no. ni siquiera tiene algo que ver con posesividad o celos, es tan solo el hecho de que ambos se pertenecen el uno al otro. puede que suene extraño y difícil de comprender para muchos, pero así son las cosas.

Ambos se encuentran acostados en su gran y cómoda cama matrimonial, Yukhei siendo la cuchara grande y Jungwoo la pequeña, estando a punto de caer dormidos luego de el realmente ajetreado día que tuvieron. El mayor puso su mano con suavidad sobre el vientre de su esposo, el cual ya tenía una pancita de diecinueve semanas, dándole unas caricias con toda la dedicación y delicadeza del mundo. Para Jungwoo ya se sentía bastante grande, demasiado a decir verdad, pero sabía que eso no era ni la mitad de lo que crecería a lo largo de su embarazo.

— ¿Crees que será un niño o una niña? — preguntó el chino en voz baja y adormilada, aún acariciando el vientre del menor con sumo cuidado y simplemente queriendo sacar un tema de conversación. 

Sinceramente el mayor tenía bastante curiosidad al respecto, la próxima semana irían por fin a hacerse la ecografía que revelaría el sexo del bebé y ambos deseaban con todo su ser que este se dejara ver bien.

— No lo sé pero últimamente he estado soñando que es un niño, en lo profundo de mi lo siento así. De todas formas una niña me haría igual de feliz. — contestó el chico luego de pensarlo por unos segundos.

Yukhei sonrió asintiendo con la cabeza a pesar de que el contrario no pudiera verlo, él opinaba lo mismo, sin importar el género del bebé, lo amarán con cada pedacito de sus corazones. Lo único que importaba era su salud y bienestar.

— ¿Sabes que te amo demasiado, verdad? — dice en voz alta el menor, mordiendo ligeramente su labio inferior luego. Las hormonas del embarazo ya estaban afectándolo emocionalmente, lloraba cada que le decía al mayor que lo amaba o cuando el contrario se lo decía a él, y le parecía muy estúpido de su parte llorar por algo así pero no podía evitarlo.

El mayor hace que el contrario se de la vuelta con suavidad, y con una sonrisa asiente, dándole un pequeño beso en los labios que aunque no duró más que unos pocos segundos, le demostró todo su amor.

— Te amo muchísimo más, amor. Me haces la persona más feliz del mundo. — responde aún con una gran sonrisa en su rostro, volviendo a ayudar al menor a acomodarse como estaban antes. Dejando luego un beso en su sien.

Las últimas semanas ambos habían tenido bastantes inseguridades, todo estaba pasando tan rápido que los asustaba no estar listos para la llegada de su ángel y sabían que a medida que más se acercara el parto las inseguridades serían mucho peores. No tenían experiencia en nada de esto y temían no ser capaces de cuidar bien de su bebé y darle la crianza que se merece. Pero a pesar de todo esto, siempre procuraban hablarse respecto a este tema y darse palabras de apoyo, sabían que juntos lograrían hacerlo.

Y el chino de verdad agradecía a todos los cielos y deidades por el chico tan perfecto y único que tiene, por su matrimonio lleno de amor y confianza, por el embarazo sano que estaban llevando, por absolutamente todo. Su chico y su bebé son sin duda alguna lo mejor que le pudo haber pasado.

Así, los dos acurrucados dándose mimitos y diciéndose lo mucho que se aman, se quedan dormidos bajo la tenue luz de la luna que entraba por la ventana.

Querido angelito, te esperamos con todas las ansias del mundo sin importar si eres niño o niña, sin importar lo que en un futuro quieras ser o hacer, solo llega a casa sano y salvo. Es todo lo que pedimos.

❀

La primera versión de este fic llevaba en mis borradores desde el 2018 y por fin es que me di el tiempo de editarlo completamente. No sé si estoy 100% satisfecha con el resultado pero espero les haya gustado, síp.

Cualquier sugerencia o comentario es más que bienvenido, si encuentran algún error no duden en decírmelo. Gracias por leer! ♡

pd: 19 semanas de embarazo son casi cinco meses.