INTRODUCCIÓN

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Tristein Era el nombre de aquel pequeño Pueblo que yacía establecido en el corazón de un enorme y Hermoso bosque rodeado por montañas.

Con los Años, Este pueblo se expandió más y más, Hasta que terminó Siendo como una pequeña ciudad, solo que sin fábricas, automóviles, Grandes rascacielos y la muy conocida contaminación auditiva, Para eso ya existia la gran Halkegian, Que se encontraba a unos cuantos kilómetros de ahí.

En Tristein se podía llevar una vida perfectamente tranquila, Los pueblerinos eran humildes y honrados, además de ser muy amables y hospitalarios.
Este pueblo era mágico, Literalmente, Puesto que En este mundo la magia no faltaba, hechiceros, Magos, brujas, Encantamientos, alquimia, híbridos, criaturas míticas, Eso hace de este sitio un lugar hermoso y muy llamativo para vivir o cuándo menos visitar.

En una de las calles, Caminaba un joven de tes morena, cabello largo que llegaba a Poco más de la mitad de la espalda, de color rojo con mechones dorados y una mirada de brillantes ojos Ámbar además de que en su piel, resaltaban diversas cicatrices al rededor de su rostro, brazos y cuello.
Mientras avanzaba saludaba a todo aquel conocido que se topava en su caminata con un leve movimiento de muñeca y una sutil sonrisa en sus labios.

En su interior se encontraba nervioso, Sería su primera vez trabajando fuera de su lugar de nacimiento, Una experiencia totalmente nueva puesto que se dirigía hacia lo desconocido, Más sin embargo esto no le prohibía Exponer su característica sonrisa.
Detuvo Su caminata al llegar a un establo, Mirando al Sr. Nicolás alimentando y acicalando a los corceles que hay se encontraban, Como era de costumbre.

- ¡Buenos Días Nico! ¿Cómo Va todo?

Dijo sonrientemente el pelirrojo, entrando en el establo mientras se acercaba al mayor.

- Buenos días muchacho ¿Ya estás listo para tu Aventura de Hombre emprendedor?

Respondió Nicolás mientras reía y limpiaba sus manos Para acercarse y así, saludar al Chico.

- Sip, Estoy algo nervioso Pero creo que me vendrá bien todo esto y aún que quizá no lo necesito del todo, Será una buena experiencia ¿No crees?

- Y yo estoy seguro de que la Sra. Nereida estaría orgullosa de verte Hijo, Eres un chico ejemplar.

Dijo el mayor dando un par de palmadas sobre el hombro del contrario con una dulce sonrisa en el rostro.

-Justo por ella lo hago, Quiero hacerla sentir muy orgullosa aún que no la tenga más conmigo... ¡En fin! Que se me hace tarde ¿Dónde tienes a Dante?

- En su suit personal obviamente, Espera, ya lo traigo.

Bromeo el mayor mientras se adentraba más en el recinto y al volver, traía consigo a un corcel negro el cual entrego al pelirrojo.

- Hola Carboncito ¿Cómo estás amigo?

Dijo el chico entre risas mientras se acercaba al animal para acariciar suavemente su hocico, después Tomo la rienda y lo saco de el lugar para asi montarlo.

- Mas tarde te traeré el Dinero Nico, Muchas gracias por cuidarlo.

- Tranquilo Chico, Siempre es un placer ¡Ahora ve que si no llegarás tarde!

Natsu Asintió y Tiro de las riendas, Así indicando al corcel que comenzara a correr, Avanzando en dirección a la gran ciudad, lugar que nunca antes había llegado a visitar puesto que no tenía la necesidad y justamente eso era lo que le tenía nervioso, no sabía si se perdería entre aquellas enormes calles, no sabía que tan difícil sería moverse por ese lugar pero aún así, Estaba empeñado en intentarlo.

Flechado Por Ti [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora