Hoy por ti, mañana por mi.(Wonho)

Problemas

Llegué temprano a la oficina y para mi sorpresa estaba la mamá de Wonho, que divertido. Camine hasta mi escritorio no sin antes dar los buenos días a todos.

Sra. Lee: Quiero hablar contigo.

M: Usted dirá- tomo asiento y la miro directamente a los ojos.- Desea un café? Puede sentarse.

Sra. Lee: Veo que tienes modales.

M: Mis padres me enseñaron a como respetar aún que la persona no se lo merezca.

Sra. Lee: Iré al grano niña... Cuanto dinero quiere por abandonar  mi hijo? Mil? 2 mil? Cuanto? No estás embarazada ni nada verdad?

M: Embarazada ni de coña,pero que le pasa a usted? A caso me ve con cara de que me gusta el dinero? Si, me gusta pero no como para caer tan bajo. Trabajo para conseguir el dinero que necesito y con todo y eso me basta Sra. No necesito de su maldito dinero para dejarme de su hijo. Es nuestra decisión si lo hacemos o no.

Sra. Lee: Nos veremos pronto ni la insolente.

Iba a contestarle pero Wonho aparece.

W: Buenos días chicas. Mamá que sorpresa que haces aquí?

Sra. Lee: Quisiera hablar contigo en privado por favor.

W: Claro.

Prov. Wonho

W: Dime madre.

Sra. Lee: Quiero que te cases con lisa y dejes a esa tipeja.

W: Perdón? Ni se te ocurra decir me y pedirme semejante estupidez, no haré tal cosa. Me que daré con Madison hasta que nosotros decidamos.

Sra. Lee: Nos veremos pronto hijo.

Por otra parte estaba Madison escribiendo su carta de renuncia mientras estaba su jefe con su madre. Ella pensó bien las cosas y tenía dinero ahorrado para 2 meses un tiempo suficiente para buscar trabajo.

Prov Madison

W: pase.

M: Aquí tiene Sr. Lee

W: Qué es esto?

M: Vea usted mismo.

El abre el sobre y ve la carta.

W: No.

M: Perdón?

W: No se irá de aquí.

M: Tengo derecho en hacerlo no lo cree?

W: Lo tiene pero no la dejaré.

M: Oiga eso es acoso.

W: Me importa un pepino, usted no se va y punto. Retirese.

M: Haré que firme mi renuncia.

W: Ya lo veremos.

Salí hecha furia de la oficina. Llame a Isabela para ir por fin a despejar la mente. Desde aquella cena espere con ansias que llegará el viernes y por fin paso.

I: Corazón.

M: Sal temprano del trabajo, iremos nuestro viernes.

I: Vale.

M: Bien adiós.

I: Ciao.

Terminé lo que tenía pendiente y sin permiso salí de la oficina, ya Isabela me esperaba. Llegamos a casa y nos arreglamos para poder irnos a cualquier lugar, sólo quería olvidar lo sucedido. MALDITO BOMBÓN DE MIERDA!.

I: Ya estoy lista. Waoh estas hermosa, hasta yo te daría si fuera gay.

M: No exageres. Gracias.