Fairytale. |Harry Styles|

Capítulo 16: En el Hilton.

Espero a que Gwen desaparezca de mi panorama para poder mandarle un mensaje a Harry, ella tiene que ir a acordar un par de entrevistas para sacarle provecho a los programas de espectáculo de Londres. Yo por mi parte, tengo el día libre y qué mejor que pasarla con la persona que quiero, aunque eso implique desobedecer las órdenes de mi agente. Fue muy estricta, no salir del hotel por ningún motivo, pero si permanezco aquí voy a morir del aburrimiento, además quiero verlo y tenerlo cerca de mí.

No tarda casi nada en contestar y la chispa de la alegría se enciende en mi interior, él va a venir dentro de unos quince minutos. Tengo que esperarlo en la entrada para que lo dejen pasar, si no, es imposible que le permitan el ingreso.

Camino hacia mi habitación y me observo en el espejo de cuerpo completo, le hecho un vistazo al atuendo que tengo puesto y a la forma en que se encuentra mi cabello.

Voy al baño y me lavo el rostro, vuelvo al cuarto y coloco en mi piel una crema hidratante para que no se reseque. Rocío un poco de perfume alrededor de mi cuerpo y salgo caminando hacia la sala.

Faltan cinco minutos, espero con paciencia la llegada del mensaje en el que me confirme que tendré que descender al lobby para darle el encuentro, es un poco extraño más no incómodo, creo que soy yo la nerviosa en el asunto.

Mi teléfono vibra y por instinto ya sé que es él, pero de todas formas le hecho un vistazo para asegurarme. Estuve en lo correcto, ya se encuentra en el vestíbulo esperándome.

Voy directo hacia el ascensor, presiono el botón número uno y espero a la pequeña sacudida que siempre hace cuando tiene que descender. Un pitido agudo me anuncia la llegada.

Le veo detrás del cristal de la puerta, está esperando paciente a un lado. El guardia lo vigila como halcón y pareciera que lo intimidara un poco. Camino hacia ellos, pero antes doy un par de vistazos a los lados para asegurarme que no haya cámaras y ningún medio de comunicación, es mejor prevenir.

Sonríe cuando me ve.

—Qué tal —le digo al seguridad, el nota quién soy y saluda cortésmente—. El joven es mi invitado —agrego.

Él examina con la mirada a Harry, busca alguna impresión en su rostro, pero no hay nada que temer. Asiente poco convencido y le deja la entrada libre.

Él me sigue hacia el ascensor, luce calmado y admirado al mismo tiempo. Observa el techo del Hilton y todo lo que se encuentre a su alrededor.

Ya adentro, presiono el número once en el panel de control. Las placas de acero se cierran y mis miedos se van con ellas. Una leve sacudida se hace presente, giro mi rostro unos centímetros para observarle. Tiene un lindo perfil, sus pestañas curveadas y la nariz respingada son uno de los puntos más resaltantes que puede tener en su hermoso semblante. Él lo nota, puesto que voltea y me sonríe. 

—¿Pasa algo? —pregunta.

—No, no pasa nada —indico.

Él ríe, ladea la cabeza manteniendo su sonrisa divertida y se acerca a mí. Me envuelve en sus brazos.

Me gusta esto, podría permanecer así por mucho tiempo.

—Te extrañé —pronuncia, aun manteniéndome junto a él—. Y no quiero sonar obsesivo, pero en serio lo hice.

Sonrío por sus palabras.

—Se me hizo una eternidad —confieso.

El pitido del ascensor se hace presente abriendo las placas en dos para dejarnos pasar, le tomo la mano y lo llevo afuera de este. Él sigue sonriendo y pienso que ese gesto es el más hermoso que pueda existir en estos momentos.