Ai to dokeshi

Capítulo 1: Bufón

Dentro de este interminable campo de flores melancólicas, este ser aparece frente a nosotros.

Apreto fuertemente la mano de ella, Honda Midori, mi novia.

- ¿¡Quien eres!? -, digo después de tomar valor -

El solo ver a esta persona me hace querer vomitar, a pesar de no tener nada desagradable, además de su espeluznante vestuario.

Retengo mis ganas de vomitar y lo miró.

- Kukukukukukukukukukuku -, rie fuertemente durante un tiempo y luego se calma - ¡Yo! ¡Soy Momus, vuestro fiel sirviente y bufón.

Luego de decir esto, empieza a girar sobre si mismo, mientras tira serpentinas por todos lados.

Midori esta mirando claramente irritada a Momus, la puedo entender, yo también estoy irritado frente a este ser.

- ¿Por que estamos acá? -. Pregunta Midori mientras no deja que sus ojos pierdan el enojó. - ¿Que quieres de nosotros?

Al escuchar la ultima pregunta, Momus se da una vuelta, para luego volverse hacia nosotros.

- ¿¡Que!? - decimos al mismo tiempo. -

Un signo de pregunta nace sobre nosotros, debido a que la mascara de Thalia ya no esta, si no, fue reemplazada por la de Melpomene.

- ¿Estas jugando con nosotros?  ¡Regresanos a donde estábamos! - No pude soportar la furia y exclamo. -

- Kukukuku...

Su risa es desagradable.

- ¿Que si estoy jugando? ¡Claro que estoy jugando! Después de todo hay que festejar este encuentro tan emocionante. - Mientras dice eso, con sus brazos empieza a formar figuras extrañas. -

- Tsk.. - Midori chasquea su lengua, gotas de sudor están cayendo de su frente, al verla, notó que yo también estoy igual, quiero dejar de ver a esta persona- o ser, pronto.

- Sobre que quiero de ustedes... - Sus palabras se apagan unos momentos y lentamente empieza a quitar su mascara. -

¡Ahi esta! Esa desagradable y horripilante sonrisa que podia sentir.

Al ver su rostro, nos damos cuenta de que sus ojos son negros, completamente negros y oscuros.

Mientras los miro, siento que estoy siendo succionado por una fuerza mayor,  mi alma esta siendo arrastrada por esa fulminante mirada. Intento resistir pero no tengo fuerza de voluntad ante la presión de él.

Es el poder de un dios.

- Ayuda. - Las palabras no salen de mi boca. -

Alguien apreta mi mano, y me lleva de vuelta al mundo "real", al campo de flores.

- Midori... Gracias. No mires a sus ojos, es peligroso. - Fui salvado de seguir siendo arrastrado. -

- Esta bien. - Asiente, nos dimos cuenta de que este ser es superior a nosotros, debemos ser cuidadosos. -

Su cara, esta pintada de un fuerte blanco, al igual que los bufones, y su sonrisa, no deja de ser macabra.

Se vuelve a poner la máscara con lentitud.

- He viajado hacia ustedes para ponerlos a prueba. A ustedes, quienes mantienen sus ideales y creen firmemente en su pequeño amor. - Con sus brazos forma un corazón. Luego, lo quiebra. -

- ¿¡De que estas hablando!? - Gritó. -

- Como dije, Kukukukuku. - Otra vez, empieza a reír. - ¡Jugare con ustedes, interrumpirre en su día a día para quebrantar su alma, succionar su corazón, para finalmente separarlos, y hacer que se odien mutuamente!