Cap. 4

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El amor no siempre es lo que necesitamos, pero si lo que queremos, aún que este haga más daño que la peor arma hecha por la humanidad.
                             As...
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John regresaba de la escuela, esperaba el ascensor cuando se  encontró con Víctor saliendo de él, al parecer había decidido regresar a Estados Unidos.
Ambos chicos por cortesía de compartir lazos con la misma persona decidieron ir a tomar algo.
Llegaron a un parque con una soda cada uno. John se sentía un poco incómodo, pero ser grosero y demostrar odio, no era lo suyo, así que empezó una plática como si nada hubiera pasado,
- Así que, lo de ustedes, ya sabes ¿no funciono?
- ... Nunca hubo un nosotros john, el no es de las personas que amen, más bien de las que sientan algo
- ¿realmente el es así?
-... Francamente no lo sé, quiero creer que no, pero, no lo he visto desde esa noche
- ¡¿qué?! Pero ha pasado media semana ¿a donde pudo haber ido?
- No lo sé, si fuera tú, no lo esperaría por lo menos un año, a mi ya no me queda tanto
- ¿que?
- nada, si puedes contáctalo, le mandas mi saludos, dile que deje una nota... esta en su cama- Víctor se paro de la banca, en seguida John hizo lo mismo- fue un gusto conocerte john- le extendió la mano- sabes a pesar de que no pasamos tanto tiempo juntos, se que eres un gran sujeto y por eso tienes que hacerme una promesa
-¿por qué tendría que prometerte algo?
Víctor sonrió y le dijo a John
- por que tú y yo....
La alarma de John que señalaba el inicio de un día más lo despertó, había soñado otra vez con eso, su recuerdo de la última ocasión que vio a Víctor.

Habían pasado ya varios meses y John no tenía respuesta de Sherlock desde aquella noche, no sabía dónde estaba y como estaba.
Lo había llamado cientos de veces y dejado miles de mensajes, en la universidad no le decían gran cosa, cuando preguntaba a los profesores e incluso al director le decían "problemas familiares Watson".
Estaba harto, comenzaba a resignarse, extrañaba mucho a Sherlock y el no lograba entender como para ese joven misterioso su salida era desaparecer después de romperle el corazón.
John no culpaba a Sherlock a fin de cuentas, nadie escoge enamorarse, pero tenía que aceptar que su ausencia no ayudaba, sentía que lo quería más que antes, tal vez era solo una ilusión sus sentimientos, no había tenido la oportunidad de reclamarle, de golpearlo y gritarle cosas como "¿por qué me ilusionaste?" A pesar de que el no había dicho que lo amaba, "¿por qué dejaste que me gustaras tanto?" Incluso cuando el rizado nunca había buscado eso.
John quería gritarle todas esas palabras, incluso cuando sabía que era ridículo, no era culpa de Sherlock y tampoco de él, pero, aquí estaba, después de tanto tiempo, tratando de olvidarlo, el quería dejar de intentarlo pues se había dado cuenta que mientras más quería dejarlo atrás más estaba en su corazón y su mente.
Odiaba eso, odiaba el amor, se odiaba así mismo, con el paso del tiempo fue dejando de esperarlo, al menos de demostrar que lo hacía.

La incertidumbre de un corazón frío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora