you broke my heart so gently [banginho/minchan]

parte única

─Minho ─lo llamó el mayor, trataba de decirlo despacio, con un tono suave, quería hacerlo tan amablemente pero eso sonaba irónico.

you broke my heart so gently

─Channie ─lo miró, así como si fuera lo único que necesitara, como si fuera todo su mundo y eso hacía que su corazón le doliera cada vez un poco más ─¿qué pasa? ─preguntó mientras pasaba sus brazos por encima de sus hombros y lo atraía hacia él dejándole un corto beso en sus labios, se separaron y le sonrió de lado.

Chan se estaba arrepintiendo.

─Lo siento mucho, tú no mereces nada de esto ─. Chan pudo ver la mirada confundida de Minho mientras ladeaba su cabeza, pero lo cierto era que Minho sabía que había algo malo, lo decía su instinto, su sexto sentido, algo le estaba diciendo que ya no habría un ellos por un largo tiempo.

─Minho, nosotros... no podemos seguir juntos ─le dijo en voz baja, en un susurro que deseaba que no haya escuchado, en un susurro que deseaba nunca haber dicho, en un susurro que muy bien debió perderse en el aire y así Chan hubiera aún tenido oportunidad.

Minho lo sabía, lo que más temía, ese 'nosotros' sería el último para ambos.

El mayor recordaba todo de ese día, recordaba la polera que llevaba, lo despejado que estaba el cielo, la casa no estaba del todo ordenada y Minho acababa de llegar a casa, Minho llevaba unos lentes circulares plateados y tenía puesta una camisa a rayas de esas que le gustaban (aún le gustan), recuerda a la perfección su rostro y sus expresiones (las cuales extraña), deseaba tanto no hacerlo, que su memoria se dé un descanso y que olvidara todo de ese día. Recuerda su aroma, ese aroma que inundó sus pulmones al abrazarlo cuando este rompió en llanto.

Minho no lloraba, el nunca lo hacía, Minho sonreía aún cuando sabía que las lágrimas se asomaban pero no lloraba o eso creía él.
Aún ahora que sonreía sentía como sus mejillas se empapaban y no podía contener las lágrimas, el vaso de agua se derramaba mientras Minho se ahogaba en él.

Todo se sentía tan confuso, sin embargo, tan real; el dolor y las lágrimas eran reales, lamentablemente.

Minho no pidió excusas ni razones, no le rogó o le suplicó para que sigan juntos, pensó que si Chan decidió terminar su relación por algo, tal vez porque ya no lo quería de la misma forma, no iba a hacerselo más difícil. Minho conocía muy bien a su ahora exnovio, sabía que pensaba mucho las cosas antes de hacerlas y también sabía que en algún momento lo quizo tal y como Minho aún lo quería pero las cosas no duran para siempre.

you broke my heart so gently

Era irónico que aquella canción haya comenzado a sonar en su cabeza, esa canción era una de las favoritas de ambos. Recuerda cuando aún no sabían de los sentimientos del otro que le dijo a Chan que aquella sería una muy buena canción para terminarle a alguien. Sonrió debido al recuerdo dejando que su corazón se estruje un poco más.

Chan por otro lado, no sabía como controlar todo lo que sentía en el momento, Minho era una persona muy especial para él y quizá lo seguía siendo pero había algo que lo molestaba desde hace ya unas semanas, nunca creyó que dejar de querer a alguien sería tan doloroso.

Minho estaba de pie al frente suyo, estático a excepción de su respiración algo irregular y las lágrimas que caían por sus mejillas. Trataba de sonreír pero resultó imposible.

─Entiendo, si... es lo que quieres ─habló después de un rato tratando de eliminar esa sensación en su garganta.

De alguna forma Chan sintió el peso de su corazón aligerarse al mismo momento que se dañaba a sí mismo, sentía que un trozo de su corazón estaba con Minho ahora y si lo pensaba bien... estaba mejor con el menor.

El mayor abrió sus brazos con una sonrisa rota y el menor solo se acercó abriendo sus brazos de igual forma lentamente para rodearlo por la cintura y apoyar su cabeza sobre su hombro mientras las lágrimas seguían resbalando, parpadeaba seguido y miraba hacia arriba, contenía sus lágrimas por unos segundos pero sentía que se ahogaba, cerraba fuertemente sus ojos deseando que fuera una pesadilla. Todo se estaba cayendo a su alrededor y lo único que lo sostenía era Chan.

Chan juraba que nunca había llorado tanto en toda su vida, no quería volver a sentir esa sensación que le apretaba en el pecho, esa molestia en el estómago totalmente opuesta a las mariposas que alguna vez sintió con el menor. El mundo de Chan también se caía a su alrededor y no quería que Minho se cayera con él.

Se separaron y se miraron a los ojos, ambos pudieron notar el dolor en la mirada del otro, obviamente cada dolor tenía razones muy diferentes pero relacionadas.

Aún en ese momento ambos chicos pensaban en el otro y sus ojos rojos que debían arder, en los párpados que debían doler, en el corazón... que estaba sufriendo.

─Lo siento mucho ─se disculpó el mayor mientras limpiaba las mejillas del otro con delicadeza. Minho ronroneaba ante su tacto y aquello lo hacía más difícil para él.

─Una última vez ─. Su voz quebrada. ─Bésame una última vez.

Minho sabía que se estaba quedando sin lágrimas y el dolor incrementaba y el que haya pedido que lo bese lo haría sentir peor. Minho solo quería un último beso.

Chan no pudo resistir a la mirada del menor que le suplicaba por afecto una última vez, no pudo aguantar el impulso.

No hay nada más sincero que un impulso.

Sus labios se juntaron y Minho los  sintió como nubes dentro de una tormenta, a Minho no le gustan las tormentas, era un beso estático en un principio cuando el menor empezó a mover sus labios de forma lenta y afectiva, tratando de robarle unos quejidos al mayor cuando lo tomó de imprevisto. Chan lamentablemente ya no sentía lo mismo desde hace semanas y aquello le dolía mucho porque sabía que ya no correspondía a los sentimientos del menor. La nostalgia acompañada de los chasquidos que provocaban sus bocas inundaba la habitación junto con los latidos de sus corazones tratando de entrar en sincronización.

Alejaron sus rostros, soltaron sus manos, esquivaron la mirada del otro, compartiendo por última vez unas respiraciones que estaban estaban mezcladas, los suspiros que se habían robado en algún momento ya eran solo parte del pasado.

Ya no quedaba nada en la habitación mas que recuerdos, agridulces recuerdos.

you broke my heart so gently