Te has preguntado alguna vez, ¿quién eres o quién te gustaría ser? Porque a veces es más fácil saber quien queremos ser que intentar explicar quien somos. A veces es bueno pararse a pensarlo porque la primera persona que debería saber contestar esa pregunta eres tú y; no es tarea fácil.
Tener una conversación con tú yo interior es esencial muchas veces, aunque no nos demos cuenta, es una forma de formarnos como personas. Una forma de hacerlo es conocer cuales son nuestros defectos y virtudes y saber utilizarlos para bien y; no te equivoques tener defectos es bueno. Siempre resultará más fácil explicar como es otra persona que hacerlo contigo pero la única diferencia es que es una de las cosas que no te has parado a pensar y sobre aquel ser humano, sí que lo has hecho.
Entonces, cuando tengas bastante claro quien eres pregúntate si hay algo de lo que eres que te gustaría cambiar pero hablo de cosas pequeñas. Al final somos quien somos, aunque haya cosas que no nos gusten nos hacen ser quien somos y no nos podemos torturar por ello; simplemente intentar ser mejores día a día y aprendiendo a utilizar aquello "malo" a nuestro favor. Y malo entre comillas porque sencillamente, nadie es perfecto sino, vaya aburrimiento.