- Sí...- gemí por compasión.
Sus labios eran secos y cortantes.
Me estremecí al sentir sus dientes chocar contra mi miembro viril con fuerza. Era como si un erizo me estuviera chupando la polla.
¿En qué momento accedí a hacer esto? - pensé.
Tinder es una mierda , desde luego. No merezco esto.
No pude evitar empezar a llorar. Intenté esconderlo lo mejor posible, pero la chica (de la cual no me sabía el nombre) se dio cuenta.
Sacó mi miembro de su boca y yo suspiré en tremendo alivio. ¡Gracias a Dios! Que mal trago he pasado.
-¿Estás bien?¿Quieres que lo haga...más fuerte?- preguntó ella desconcertada, con intención de que mi querido pene volviera a esa cámara de tortura.
-¡No! Gracias, pero no. Por favor. - casi supliqué. - Suéltalo. - reí nerviosamente.
Ella soltó mi miembro, ahora bastante flácido. Vaya, que vergüenza verlo tan pequeño. Pero prefería eso a que su boca volviera a tocarme. Esperaba que no se hubiera dado cuenta, no quería desilusionarla.
-¿Por qué no vemos la película? - sugerí improvisadamente.
-Sí, vale. - dijo ella.
No sabía como de obvia fue mi reacción, pero esperaba que no mucho.
"Menuda basura de película,no me extraña que la gente empiece a follar viendo netflix" pensé para mis adentros. En el momento más indicado, mi teléfono empezó a vibrar. No pude evitar emocionarme por un segundo al ver su nombre en la pantalla.
Continuará