ATRAPAME SI PUEDES
Capítulo # 11
A SERENA SE RESPETANarra Darien
Decidí subir a mi habitación, pensé que si seguía coqueteandole a la rubia delante de su amiga, sería incomodo para ella; cuando entre a mi cuarto encontré a Seiya dentro, cosa que me desagrado profundamente:—Darien: Que haces en mi habitación?, no te ha quedado claro que no quiero que entres a ella; sal de aquí inmediatamente.
—Seiya: Ya Darien, no te enojes, solo vine a decirte un par de cosas, antes de que confundas todo como siempre y te pongas a decir que quiero lo que tu quieres, solo por que tu lo quieres.
—Darien: A que te refieres? Habla claro Seiya que no tengo tiempo para tus estupideces.
—Seiya: Bien, iré al grano; ya sé, que Serena no tiene ninguna relación amorosa contigo, pero también sé, que te gusta; la cuestión es que a mi también me gusta y mucho, de hecho ninguna mujer me había gustado tanto, por eso te propongo un trato, no interfiramos uno en el camino del otro y que gane el mejor, aunque seamos honestos, sabes que seré yo, pero no quiero que creas que no tienes la opurtunidad.Me encamine afanadamente hasta Seiya y tomadolo por el cuello de la camiseta que llevaba puesta le dije con firmesa justo en su cara:
—Darien: Quiero que te quede claro que no te quiero cerca de Serena, aléjate de ella, ambos sabemos que lo único que quieres es mortificarme por que sabes que me gusta y nada más.
Suelto el suéter de Seiya, este se acomoda el cuello y se carcajea, coloca su mano al estilo saludo militar para despedirse y antes de irse de mi habitación, justo en la puerta me dice:
—Seiya: Sigue soñando Querido Darien, Serena será mía y me va a dar mucho gusto restregartelo en la cara cuando suceda, que bueno que le diste el cuarto de al lado, para que así escuches cuando la haga gritar de placer.
Mi sangre se calienta, corro hacia el, nuevamente lo tomo por el cuello de la camiseta, y lo fijo a la pared, quisiera romperle la cara, el sabe como sacarme de quicio, pero si lo hago no podrá grabar el bendito comercial y me metería en serios problemas con el banco:
—Aléjate de Serena o te juro que te rompo el alma o es que acaso quieres que tu bonita cara vuelva a pasar por el mismo trauma de hace cuatro años cuando te encontré con Michiru, no abuses de mi paciencia Seiya, sabes que te puedo moler a golpes si acabas con ella. (golpeé la pared a la cual lo había sujetado con mi puño para que supiera que estaba hablando muy enserio).
Solté a Seiya sin apartar la mirada desafiante que tenía puesta sobre el, este se fue sin decir nada; minutos después escuché tocar a mi puerta, supuse que era él:
—Darien: Largate Seiya, deja de molestar.
Me quede pasmado cuando escuche una suave voz decir:
—No soy Seiya, soy Serena, puedo pasar?
Acudí a la puerta a abrir, no terminé de hacerlo cuando la rubia la empujó para que se abriera totalmente e ingresar, paso siguiente me interpelo.
—Crees que puedes decir eso y salir así no más, puedes decirme a que te refieres con eso de mañana lo soluciono?. (volvió el tú, que bien)
—Darien: Eres una mujer desesperada, no puedes aguardar a mañana y darte cuenta con los hechos.
—Serena: No, por que el que calla otorga y yo no te he otorgado nada a ti.
—Darien:Y no te gustaría otorgarme algo(le dije mientras me acercaba lentamente a ella, moviendo mis cejas en forma coqueta)
—Serena: Deja de desviar la pregunta y reponde.
-—Darien: te voy a responder... (la halé hacia mi, apretandola por la cintura, la pegué a mi cuerpo, me inclino un poco para posar mi respiración en la suya, roso su nariz con la mía y le susurro)
Que te gustaría que te dijera? Que voy a dejar a Esmeralda por ti?, que me vuelves loco, que te deseo; valla eres bastante engreída si esperas que te lo diga;(la altanera rubia, forcejea molesta para soltarse pero la aprieto con fuerza para impedirselo) pero si, voy a dejar a Esmeralda por que me gustas, por que vuelves loco por que te deseo cada vez más. (cerré los espacios entre los dos y la besé apasionadamente, quiso soltarse del amarre de mi boca, pero se lo impedi abrazandola fuertemente, segundos después sentí como respondia el beso, eso me dio ánimos para bajar mi mano hasta uno de sus senos, a lo que la rubia reaccionó dándome una patada en la entrepierna, caí al suelo del dolor, era insoportable, si normalmente duele, que podía decir de como se sentía con una ereccion, acto seguido se acerco a mi oído y me susurro:
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ATRAPAME SI PUEDES
Roman d'amourEn ocaciones la soberbia te quita mucho y no te da nada y hasta te ciega a la hora de ver que aquello que más valor tiene para ti debe llegar a ti libremente y sin ataduras, en esta historia nos internaremos en un relato de amor, rodeada por el org...