"Mirada"

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La verdad ni siquiera estaba prestando atención. Ya llevaba rato que ni escuchaba lo que el hombre al frente quién estaba explicando un tema en específico del curso, simplemente no podía prestarle atención.

¿La razón?

Nada más ni nada menos. El tierno castaño que aún se encontraba en la enfermería haciendo que cosas con el ojos rubí.

Claro, como olvidar la delicada guía hacia la puerta de salida de aquella habitación por parte del pelimorado. Ni olvidar que cerró la puerta de está en su cara sin dejarle tiempo para que pudiera pronunciar palabra alguna.

Aún se veía ahí, mirando con cierta impresión la cerrada puerta blanca. Sin todavía digerir lo que había pasado, estaba más que sorprendió y sin palabras.

Empezó a recordar una y otra vez la situación en la que antes estaba. Recordaba que estaba todo agusto hablando con los dos chicos hasta que pronunció la parte de proseguir a secarlo. Rayos, no debió decir eso. Ya que por ello lo sacaron casi a patadas de allí, sin exagerar por supuesto. ¿Acaso había dicho algo que no debía? ¿Había hecho mal?

No tenía la respuesta y eso aun mas no ayudaba a su situación. Tal ves el castaño no tenía confianza en él. Por ello quizás telepáticamente se comunicó con su amigo para que lo sacara de allí. Lo cual funcionó a perfección.

Se sentía mal, no sabía el por qué. Solo que su ánimo había caído de momento al recordar esa posibilidad. Ni él sabía por qué el interés en eso. Algo dentro de él quería que el castaño tuviera confianza en él. Y no solo por qué se tratara del príncipe o un compañero de clase, si no como algo más, como un amigo quizás. En esos momentos sentía un poco de envidia por parte del pelimorado, Bonnie.

Pasaron los minutos, horas y los dos chicos no aparecían en el salón de clases. Estaba inquieto por eso.

Más pareció una luz en sus ojos cuando dieron la jornada de clases terminada.

No había hablado con nadie de su usual grupo de amigos. No tenía ganas de hablar con ellos. Aunque ellos en cuanto lo vieron entrar por esa puerta a clase, le empezaron hacer toda clase de preguntas pero ninguna fue respondida. Eso dio paso para que joy les dijera amablemente a los demás integrantes que no lo molestaran, que él les diría si el quisiera y en su debido momento. Tras estás palabras no volvieron a formular sus preguntas y así solo esperar la llegada del maestro.

Sin previo aviso empezó a volar con dirección a la salida de salón. No importa si lo miraban mal por salir con tal rapidez, había algo mucho más importante que eso en ese preciso momento.

Su objetivo era ir directo a la enfermería. Tal vez los chicos aún permanecían ahí, eso era lo que quería pensar pero, se dio con la sorpresa de que en aquella habitación en la que se suponía que debían estar ambos jóvenes no estaban allí.

Amablemente entabló una conversación con la enfermera que se encontraba allí, sobre el paradero de aquellos chicos.

- ha, te refieres al chico de capa. El se acaba de ir junto con su amigo, magestad.

Le respondió delicadamente la joven mujer que no parecía tener más de 21 años, una hada de la naturaleza. Digno puesto para enfermera en aquella instalación.

Agradeció de igual forma y empezó a tomar vuelo con la mínima esperanza de encontrarlos aún cerca del lugar.

Sus ojos viajaban de un lugar a otro en busca de lo que le hacía singular al castaño. Buscaba con desespero la usual prenda negra que siempre usaba el ojos zafiro.

~ Seres Diferentes ~ (GOLDDY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora