Heavell ~Alec Lightwood

38.

Las horas ya habían pasado y para Anny y Clary parecían eternas, ambas sentían que llevaban días en aquel lugar y querían acabar luego con toda aquella situación. Anny no quería saber más de aquel mundo, quería llegar a su habitación y descansar de todo lo que se había enterado, era demasiada información y por más que le costase, amaba haber conocido a su madre y poder abrazarla una única vez. La amaba más que nunca por darle vida y brindarle su vida para que viviera. La entendía completamente y aunque le doliera sabe que no podría tener hijos, era el precio que debían pagar por ser quienes eran.

Ahora ambas estaban en el Instituto esperando al Brujo que llegase para poder encontrar el famoso portal que te traslada al lugar donde se encontraba la persona en la que pensabas. Ambas lucían un vestido enfermizo, de un color demasiado azul eléctrico para ambas chicas, no les agradaba, pero era le temática de aquella fiesta que daba el emprendedor de Valentine Morgenstern.

-Me di cuenta de algo.

Anny quiere pasar el rato con su ahora amiga mientras esperaban la llegaba del brujo. Los amigos de Clarissa se paseaban en aquel lugar y ambas observaban su actuar. Clary mira a la chica al lado suyo y quiere reír porque ella también se había percatado de aquel detalle que le sacaba sonrisas y a la vez le causaba un poco de pena la situación, aun así, no dejaba de ser graciosa.

-Lo siento, el tráfico era un Infierno. Vamos...

Pero Magnus las interrumpe antes de que ambas digan lo que han visto y se adentran en un corredizo de aquel Instituto que los llevaría al portal que buscaban.

No esperaban en absoluto encontrarse con un Jace Sensible Wayland a mitad de camino reclamándole a Clary por una infidelidad desconocida.

-Eres una nenaza Jonathan. -Menciona Anny cuando lo escucha reclamar por el amor no correspondido de la pelirroja, si tan sólo aquel pobre Jace supiera que esa Clarissa que tenía frente suyo no era la suya...

- ¿¡Qué diablos fue eso!? -El grito de Jace hizo reír un poco a Anny, jamás pensaría ver a un chico rubio tan delicado. Por lo que todos solo deciden seguir corriendo arrancando de ese demonio, no logran avanzar lo suficiente cuando este sentimental chico se detiene aun no creyendo lo que sus ojos veían, su nerviosismo, ansiedad y terror lo hacen parar y afirmarse de una pared a un paso de tener algún tipo de ataque.

- ¿Jace? -Pero ahí estaba, unos segundos el chico sensible se había vuelto levemente borroso y su mirada se vuelve fría mostrando que el Jace de la otra dimensión había cruzado. Ninguno puede decir nada porque el demonio los encuentra y comienza a atacar, Magnus se queda solo tratando de buscar aquel portal para terminar luego con ese fatídico momento mientras ve a los tres cazadores luchar con "esa cosa".

- ¡Mierda! -Magnus escucha dos alaridos gritos, Anny se tocaba la parte baja de su cintura y Jace su cuello, el demonio había logrado atacarlos con su veneno y al no tener runas en esa dimensión aquel veneno se esparcía en ambos en la misma intensidad, por lo que Anny hace uso de su magia y aniquila al ser demoníaco, a su vez le brinda ayuda a Jace retrocediendo el proceso de la esparció de veneno dejándolo completamente sano y en cambio ella, se sentía algo débil y no podría sanarse a sí misma.

No puede continuar pensando cuando siente su cuerpo pesado y cae de rodillas mientras Jace trataba de afirmarla.

-No... No tenemos estelas y...

No sabe qué hacer ni que decir y se sorprende al sentir sus pupilas comienzan a contraerse ante la luz que hacía presencia en aquel lugar mostrando a una mujer físicamente muy parecía a Anny.

-No permitiré mi hija vuelva herida a su tierra y, además, quiero que lleves esto contigo. -Le dice Leah a su hija mientras sanaba su herida y detenía el proceso del veneno en su sistema, haciendo sentir mejor a su chica y levantándola junto con la ayuda de aquel rubio al cual desconocía.

Ninguno de los tres se había percatado de que Clarissa y Magnus ya habían activado aquel portal y estaban listos para despedirse de aquel lugar; por parte de Clary. Aquel Magnus estaba preparado para despedirse de aquella chica que tanto le sorprendía.

-Deberás ir al Instituto, hay alguien ahí a quien debes ver. Te amo hija y nunca pienses lo contrarío...

-Lo diste todo para protegerme, me amas más que a tu vida.

Anny no puede decir nada más ya que aquella mujer la lanza en ese portal no queriendo saber más de aquella despedida, no dándole una oportunidad a aquel Manus Bane para que pudiera despedirse. No dejando a la chica decirle a Clarissa qué era lo que ambas habían visto y claramente esa verdad que vio en esa dimensión era en lo que pensaba mientras cruzaba el portal.

Cae de un solo golpe en un frio suelo, se da media vuelta dejando su espalda apoyada en esa fría madera y sus ojos se encuentran con los de Alec que le pregunta una y otra vez, casi completamente desesperado si estaba bien.

Aquella chica casi completamente platinada comienza a reír por las ocurrencias de su mente y la mala jugada que tuvo en aquella dimensión donde su Alec era un chico común y corriente sumamente gay.

-Es bueno volver. -Se dice mientras ríe un poco más al ver los ojos de preocupación de aquel chico. El Alec de la otra dimensión no la tomaría en cuenta en absoluto y le causaba gracia saber como ella había, quizás, cambiado el curso de las cosas.