Solo un día no es suficiente (O.S.)《DongHwi 》 [AB6IX / NU'EST]

Capítulo único

N/A: Hoy es es cumpleaños de nuestra pequeña y preciosa (ok, ya no tan pequeña) reallcheeks, así que decidí escribir la continuación de uno de sus one-shots de una de nuestras parejas favoritas.

Si no lo han leído aún, vayan a leerlo ahora y denle mucho amor <3

[🌻]

Se despertó con el sonido de las olas chocando contra las rocas, las aves graznando y el característico aroma del mar llenando sus fosas nasales.

Se despertó con cada músculo de su cuerpo deliciosamente adolorido, y un cuerpo firme y cálido debajo del suyo, la delgada manta sobre sus cuerpos y el calor de la piel ajena era suficiente para luchar contra la brisa fresca del amanecer.

Pero todo lo bueno termina, y sabía que ahora que el sol comenzaba a asomarse, su fantasía debía terminar, se sentía como cenicienta volviendo a casa a la media noche después del baile.

Las horas con Dongho se sentían tan breves, y a la vez eternas.

Muy a su pesar, Daehwi se levantó con dificultad e intentó buscar su ropa en el suelo de la camioneta, no entendía como Dongho podía seguir tan profundamente dormido en el asiento reclinado del copiloto.

Decidió dejarlo dormir un rato más, cuando estuvo vestido salió en silencio, de inmediato una ráfaga de aire matutino lo hizo estremecer, y caminó abrazándose a sí mismo hasta la calle donde se encontraban algunos comercios, era demasiado temprano para que cualquiera estuviese abierto pero compró dos cafés en una máquina expendedora, y algunos dulces y snacks, luego volvió al auto.

Dongho aun dormía plácidamente, lo cual lo hizo sonreír, colocó ambos vasos de café en el porta-vasos con cuidado y se acercó a él para despertarlo con un beso.

Dongho sostuvo su cara con ambas manos, tomándolo por sorpresa.

—Creía que estabas dormido —dijo Daehwi sobre sus labios.

Kang negó con la cabeza, todavía demasiado adormilado como para responder, lo atrajo hacia si mismo para besarlo de nuevo.

Daehwi sintió esa vieja emoción creciendo en sus entrañas, tan vívida, tan arrolladora, como si los dos últimos años en los que estuvieron separados no hubiesen significado nada.

Como si solo hubiesen sido dos días y no dos años, en los que vivió anhelando estar entre sus brazos, probar sus labios, ser envuelto por su aroma.

Dongho lo dejó ir y abrió los ojos por fin, restregándose la cara con los puños como un enorme bebé.

—Compre café —dijo Daehwi—, bébelo mientras aún está caliente, y vístete antes de que alguien venga.

Solo entonces el mayor notó que Daehwi ya estaba cambiado y se veía tan fresco como una lechuga, ah... bendita juventud ¿cómo podía verse así después de todo lo que habían hecho esa noche? Sin contar que solo durmieron un par de horas.