–Yo no valgo la pena para algo serio –mencioné entre risas.
–No digas eso –él se mantuvo serio–. Yo creo que eres una chica por la que vale la pena esperar, quiero tratarte bien y...
–Oye, la película ya se acabó –interrumpí y sonreí apuntando la tv–. ¿Dónde está el control? Veamos otra.
–Danbi...
–¡Ah, cierto! –me puse de pie–. Acabo de recordar que tenía que lavar mi ropa, ya no tengo nada que ponerme –sonreí y tomé mi mochila–. ¿Dónde dejé mis zapatos?
–Están por aquí –señaló a su izquierda notablemente decepcionado.
–Si claro, ahí los deje –reí y caminé hacia el lugar señalado para calzarme los zapatos.
–Te llevaré –musitó continuando con su tono de voz decepcionado y se puso de pie.
–Sí, gracias –mantuve mi sonrisa.
Mientras íbamos en el auto, aunque no me interesaba en absoluto la planeación de una fiesta de la alta sociedad, le pregunté por los detalles a Jimin con tal de evitar que volviera a mencionar alguna estupidez acerca de una relación seria.
Después de casi una hora llegamos a la casa.
–¿Te veré mañana? –cuestionó Jimin mientras detenía el auto.
–No lo creo, tengo algunas cosas que hacer –respondí mientras trataba de quitarme el cinturón. Tenía demasiada prisa por bajar del auto.
–Te avisaré cuando será la fiesta, irás ¿cierto?
–Claro –le sonreí mientras fruncía un poco el ceño–. ¿Por qué... no se abre esta cosa...? –me quejé porque el broche del cinturón no se abría.
–Deja que te ayude –él se quitó su cinturón y se estiró hacia mí para ayudarme.
El broché cedió y Jimin llevó la cinta hacia la ranura de origen acercándose demasiado a mi rostro, lo miré y nos quedamos quietos por un segundo hasta que él ladeo su cabeza y me besó. No me resistí, pero tampoco correspondí, tenía demasiados pensamientos encontrados en la mente así que me quedé quieta dejando que pegara sus labios contra los míos por breves minutos y luego se separó sonriendo levemente.
–Dale a mochi mis saludos –susurró.
Aquel comentario me pareció muy gracioso así que sonreí.
–Si lo estás cuidando bien ¿verdad? –cuestionó sonriente mientras regresaba a su lugar.
–Por supuesto –reí levemente por lo tonto que era hablar de un peluche como si fuera una cosa viva.
–Bien –él sonrió satisfecho y se colocó de nuevo el cinturón de seguridad.
–Gracias por traerme –abrí la puerta y bajé–. Regresa con cuidado a tu casa –dije antes de cerrar la puerta.
Él agitó su mano en despedida a lo que correspondí y me quedé en el sitio mientras él iba en retro y luego dio la vuelta para irse.
Al perderlo de vista finalmente me giré hacia la casa dando un par de pasos con la mirada hacia el piso y al levantar la mirada me sorprendí levemente al ver a Bloo recargado en el marco de la puerta cruzado de brazos y mirándome con una expresión de pocos amigos.
¿Desde cuándo estaba ahí? ¿Me había visto llegar con Jimin? ¿Había visto el beso? Tragué saliva y sentí algo extraño, culpa o vergüenza... no comprendía muy bien lo que sentía, pero si pude sentir mis mejillas calentarse mientras caminaba hacia él.
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RUDE
Short Story"Sé que no soy buena para ti, ni tú lo eres para mí, pero ¿Qué debo hacer si te amo? Y tú... ¿Me amas?" ----------------------------------------------------------------- Una historia original y completamente escrita por GabyO Todos los derechos rese...