Capítulo 14

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- Veo que alguien ha recuperado la sonrisa...

- Hola Remus – se limitó a decir James.


No podía dejar de hacerlo.


Desde la celebración todo se le antojaba más sencillo con Lily. Volvieron las conversaciones amenas, la amabilidad e incluso los sonrojos por parte de ella. ¡Incluso las risas! Estaba loco por que se hiciese ya de noche y hacer ronda. Quizá Remus estuviese demasiado ocupado o cansado y se ausentara hoy. Su imaginación volaba, y en todas y en cada una de las situaciones aparecían ellos dos solos. El romántico de James había vuelto y se pasaría el día soñando despierto.


- Suspiro número trescientos, suspiro número trescientos uno, suspiro número trescientos dos... - iba enumerando un muy divertido Peter. Sirius, a su vez, se iba metiendo una uva tras otra a la boca lanzándola al aire. El ritmo era como el del tic-tac de un reloj.

- Parad ya de cachondearos... – regañó Remus sonriendo. No podía negar que aquello le hacía gracia. Palmeó el hombro de su amigo el 'suspira – amores' haciéndole ver que se alegraba. James se limitó a reír.

- Allá viene – canturreó Sirius.


Lily, seguida muy de cerca por su amiga, entró al Gran Comedor, ambas charlando sonrientes. Para su sorpresa se les añadió Cadence y ya no era sólo James quién miraba la escena con sumo interés.


- Veo que alguien se ha sumado al carro de míster sonrisa boba – soltó Sirius mirando al susodicho con malicia.

- Tienes razón – afirmó Peter riendo.

- ¿Cómo? - James estaba de lo más descolocado y no se enteraba del tema. Remus, por el contrario se puso más colorado que el pelo de su amiga - ¿Remus? ¿Pero...cómo...por qué...?

- Eráis un calco el uno del otro. Aunque no creo que estuviera mirando a tu pelirroja. ¿Me equivoco, Remusín? - pinchó aún más Black apoyando el codo sobre la mesa y encarándolo con una sonrisa torcida. El pobre chico se limitó a tragar saliva y a carraspear.

- ¿Para cuándo la declaración? - se sumó Peter también dirigiendo sus animados ojos hacia a él. Ambos no podían estar más cerca de Remus de tan inclinados que estaban hacia adelante. James al fin cambió su cara de aturdimiento al encajar ya todas las piezas.

- Ahora lo entiendo... - susurró el joven de gafas. Se las puso bien - ¡Eso, eso...! ¡Anímate, Remus! - lo alentó palmeando su espalda – Por fin ha llegado el día, ¡me alegro mucho, amigo! Seguro que dice que sí.

- Parad ya...

- ¿Pero qué dices, Remus?

- ¡No te achantes y díselo!

- Está loca por ti, ¿es que no te das cuenta de cómo...?

- ¡¡¡ Imposible!!! - gritó dando un golpe sobre la mesa. Los tres enmudecieron, igual que el resto de alumnos que estaban cerca.

- ¿Todo bien? - apareció Lily poniendo sus manos sobre los tensos hombros de él.

- Todo bien – respondió con voz helada reincorporándose de la mesa para salir después de allí. Lily los miró con el ceño fruncido y con la mente trabajando a toda velocidad intentando dilucidar el por qué del enfado del más calmado de los Merodeadores.

Vulnera Sanentur [REMUS LUPIN-OC / LILY-JAMES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora