¿Poeta, yo? ©

El lamento de un ángel caído

A RLkinn por hacerme amar algo que creí y nunca amaría...

La profanación de un ángel que cae del cielo,
sin alas, está solo, se estrella en el pavimento,
con cada lágrima que de sus plumas desciende,
entiende que quizá fue muy tarde y estuvo demente.

Las reglas no existen para quienes no las siguen,
pero por algo hay miles que las ven como matices,
una línea firme, al borde de la brecha,
un gesto único, una verdad que quema.

Las brasas del abismo son frías luego del abandono,
estoy seguro que no es lo mismo, lo imploro,
traición y desánimo, tristeza y enojo,
son las pocas emociones que están en mi rostro.

¿Rostro? ¿Ese es el nombre de la máscara?
¿Te dignas en escapar y así es como pagas?
¿Emociones? ¿Eras capaz de sentirlas?
¿Por qué no lo demostraste? No te merecía.

Y ahora no hay nada, me he quedado vacío,
lo único que me importaba, lo he perdido,
quizá está en subasta o en algún cuento chino,
en una historia de bar o noche de gritos.

¿Y mis errores? Fueron muchos, lo acepto,
he vuelto a reparar lo que he deshecho,
y no sé cómo reaccionar a lo que me encuentro,
dime que no es verdad, dímelo y me lo creo.

Porque me he condenado y ahora vivo en una mentira,
una pesadilla que tuvo inicio pero no salida,
es un laberinto y el Minotauro me persigue,
no, no es él, es Cupido quien me recrimina.

Perdí algo y no puedo encontrarlo,
creo que tú también y estoy dispuesto a recuperarlo,
pero necesito confianza y entendimiento,
que ambos cedamos y confiemos en lo nuestro.

Extraño muchas cosas y otras ya no tienen solución,
me han arrebatado algunas y así es la vida, señor,
he lamentado muchas, he llorado por pocas,
si me derrumbo frente a ti, significa que me importas.

Y ya no diré más,
pero tampoco se lo dejaré al destino,
si ya cruzó nuestros caminos,
él es el que sabe, yo solo opino.

(The Writer)

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Generalmente no hago esto, pero señorita usted me ha hecho tomar medidas desesperadas. Sí, le he dedicado poemas antes a personas. Sí, antes he llorado con fanfiction. Pero no al grado Cassandra Clare en el epílogo de Princesa Mecánica.

Así que sí, me estás haciendo sufrir y he estado llorando, y aunque no era fanática del Solangelo, ahora sí. Gracias. Gracias. Gracias y mil gracias. Sé que voy a llorar con la secuela y sé que me vas a hacer sufrir, pero no me importa.

Espero que hayas entendido dónde se ubican las referencias en el poema. Te seguiré leyendo.