Siempre escribo ficción. No por otra cosa que mi vida real no es mas que una aburrida rutina la cual solo en ocasiones muy contadas disfruto.
Es mas entretenido para la audiencia un famoso escritor que se pierde en un pueblo fantasma a un padre primerizo que se pierde en el supermercado cuando va a por pañales; es mas atraparte sin duda una visión apocalíptica que una realidad donde no sabes si llegas a fin de mes...
Pero hoy quiero hablar de mi, solo un poco ya que si no soy un superheroe aburro.
Siempre tuve problemas para escribir, y es que me disperso mucho, me cuesta empezar pero, al agarrar ritmo no puedo parar; una gran cantidad de faltas de ortografía que, muy dentro mio, se que estoy plasmando, pero que ese enano maldito de la distracción no me deja corregir. Y por sobre todo un deseo irresistible a destruir los borradores
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Vale mas la vida de un personaje ficticio que del escritor que lo crea? y, que es ese personaje mas que los deseos no cumplidos de un escritor? un avatar que con su perfección (o imperfección) es plasmado como el alter ego de una persona que tras una hoja no es nadie...
Hoy al despertar logre recordar mi sueño tan nítidamente que no estoy seguro de que esta sea la realidad, simplemente fue perfecto... y aunque me apena decirlo no muy diferente a lo que vivo despierto.
En el me veía como quien soy, tal vez unos años mas viejos. sentado escribiendo unas lineas, contando mi vida a quien quisiera leerla, una vida sin muchos triunfos, una vida recta, aburrida, sosa...
En esas lineas dejaba claro mi arrepentimiento de algunas cosas que no hice, cosas que me podrían haber hecho feliz...
En esas lineas muy triste, escribía mi testamento...
En ese sueño yo no había fracasado como escritor... simplemente no lo había intentado; nadie conocía mi nombre, nadie nunca había leído lo que hacia, nadie sabia quien era.
No creo en los sueños "premonitorios" pero, si este era uno, con este pequeño texto intento empezar a cambiar mi destino y que aun que sea una persona me lea.