Yugioh! Encuentros Legendarios

Camino entre mundos

Ai despierta en un espacio digital, sin idea de que hace ahí. Por lo que comienza a observar, es un espacio cerrado donde sus datos están esparcidos. Alguien lo está analizando. Es Yusei quien solo puede leer lo esparcido, con eso ya se dio una idea de qué trata; sin embargo, aún no tiene explicación de cómo llegó al «momentum».

Hace unas semanas cuando hacía revisión a la dotación, encontró una entrada de datos por la consola de observación que no correspondían a nada visto antes, decidió filtrarlos y aislarlos, observando que se reconstruían por sí mismos. Inquieta.

Entonces, Yusei lo tanteó para departir, Ai rebatió para distraerlo mientras buscaba la forma de escapar.

De contado, éste le aclaró sus dudas sobre otro mundo, le reveló a Ai al terminar, sobre que hay un archivo dañado que no se unía ni se podía reparar, no se volvían a ensamblar, cuando Ai lo intentó absorber, lo examinó.

Lo recordó un portal lo movió a Vrains tras ser derrotado y de ahí a una sección irradiando de refulgencia, con muchas luces donde intentaron tomarlo pero por alguna razón se detuvieron justo antes.

El impacto fue suficiente como para que decidiera romper su prisión y se conectó al «momentum», descubriendo lo que sospechaba con lágrimas retenidas en los titilantes ojos del desosiego. Los datos habían sido alterados con un algoritmo Ignis, Yusei se sorprendió del estremecimiento, al ver que lloraba decidió no apagar la emergencia. Así lo impulsó, pasó a ser más honesto con Yusei, requieren cooperar.

Alguien les había ocultado una anomalía en el «momentum» usando a uno de sus compañeros que en la actualidad podrían seguir existiendo en alguna parte.

Entonces, ambos se preparon para abrir ese portal, tardaron unos días en los cuales Ai propuso ir a por su aliado Playmaker. Por supuesto que, a la fuerza ha de estar en esto trabajando en equipo. Pues, esta podría ser un caso de dura pelea y necesitan de un confiable duelista tenaz.

Yusei accedió con un apacible ademán de seguridad en la decisión de compañerismo. Sacó su nueva D-wheel un día de descanso en el reactor para que nadie lo notara, descargó en su disco a Ai, y abrió el portal al tamaño para cruzar.

En ese momento, en otro mundo. Entretanto Yuya soñando con un intensivo duelo, pero una distorsionada voz se confirió a interrumpir y a rasgar partiendo por el medio, lo hundió despacio en un cuarto teñido de completa oscuridad.

Zarc se encontró frente a él, y a su lado el resto de Yu's. Antes había mezclado recuerdos suyos con los del resto, pero nunca había visto a Zarc de frente. Del aturdimiento no se fía, se puso en pie, a arremeter a la defensiva, y Zarc le paró con una actitud de aspaviento, dirigiéndole valiosa información:

"No vengo a enfrentarte. Debes de saberlo. Algo perturbó el equilibrio del péndulo, en cual uno de estas dimensiones antes había sido reducido. En esta ocasión estuvo descarado, mas te vale  salvar al mundo por el que batallaron en probidad".

Se desvaneció aquello, atrancó el lóbrego letargo en soñarrera difuminada.

Se despertó agitado. Estupefacto, habló con los otros tres para averiguar y comprobar si en realidad también han sido advertidos. Estos afirmaron, mas no sabían la verdadera fuente por la cual se produjo, en defecto, de algo sí sabían por resolutivo, es de ir a Synchro.

Este es el principio de un gran «crossover» entre todas la series.

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