Triángulo

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Mi nombre es Sirius, es un nombre que hace referencia a la estrella más brillante y hermosa del firmamento; Desde pequeña, me ha encantado observarla y admirarla, pues siento que pese a los millones de kilómetros que existen entre ella y mi pequeño ser, en los momentos más oscuros cuando los más grandes, y tormentosos demonios atacan, ella es mi única fuente de paz y calma; es muy extraño darte cuenta que una pequeña obra del espacio, sin transmitir una sola palabra, puede ser una fuente de paz en tú vida de una manera tan especial. Mis padres me heredaron mi amor y curiosidad por tan desconocido espacio y por tan divinas esferas a las que conocemos como planetas.

Mis padres trabajan en investigación aeronáutica y aeroespacial, es por esta razón que mi vida siempre giro entorno a alucinantes galaxias que contienen planetas, y millones de estrellas.

Sin embargo, muchos me criticaron por "no ser realista", intente hacer que esas palabras no me afecten, que solo sean palabras perdidas en el espacio, pero al final sabía que aunque quería negarlo, esas palabras tocaban mi corazón, estoy segura que una de las peores sensaciones por las que he tenido que atravesar es cuando pierdes uno de esos brillos, o como yo las he llamado, cuando pierdes una de esas estrellas, destellos de ilusión y magia que alumbran tu mirada. ¡Sí!, esa sensación de creer que no puedes cumplir el sueño que desde muy pequeña te ha dado las fuerzas para avanzar, el sentimiento de un sueño roto acompañado de impotencia, sin duda, es el peor. Cuando esto sucede lo único que me da fuerza es el brillo estelar, porque quiero ser como mi estrella, brillar, brillar y brillar a pesar de la inmensa obscuridad del firmamento. ¿Cómo el espacio siendo tan grande, no puede opacar el brillo de una pequeña estrella? .

Ver mi estrella siempre me dio fuerzas, Sirius fue mi mejor amiga, fue esa luz de guía cuando caía en profundos agujeros negros. Tienes que escuchar con la voz de tu corazón para poder entender el lenguaje de las estrellas. Descubrí que, si luchas por algo, sin importar las burlas o palabras desalentadoras de los demás, tu sueño puede hacerse realidad. Y con el paso del tiempo ya me encontraba cada vez más cerca de mi sueño, empecé a trabajar en investigación de astros en el instituto de Astrología y Astrofísica. No obstante nunca pensé que mi vida daría un giro de 180° en el momento que en el instituto se me ordenara la investigación de un planeta similar al nuestro, logre encontrar un cuerpo celeste que se encontraba a 600 años luz, cuando lo presente me enfoque en nuestra gran similitud y plantee que posiblemente estaba habitado, me vieron como una completa desquiciada, pues nadie pensó en el posible hecho de que pudiera existir más vida que la nuestra, muchos se ahogaron en esos pensamientos un poco egoístas para mi parecer, pero yo estaba segura que existía, y sería un gran reto para mí, probar su existencia. Me afirmaba una y otra vez que no podíamos ser los únicos en un universo tan grande, por lo que seguí con mi investigación.

¿Qué haría para ir al nuevo planeta? Ese planeta estaba tan lejano que mis esperanzas estaban por desvanecerse, tras varias investigaciones fallidas, descubrí que aquel planeta también contaba con grandes extensiones de agua, así que pensé que talvez funcionaria si creaba un portal marino. Jugando con la ciencia y principalmente aprendiendo de ella, tras recoger de varios libros material que para muchos era inservible, logre abrir un portal triangular. Sin embargo el pánico me invadía cada vez que hacía un esfuerzo por cruzarlo, y varias preguntas se adueñaban de mi cabeza, ¿Cómo vas a la nada?, ¿Y si no funciona y me desvanezco? Tenía miedo de perderme en energía.

Mi proyecto fue un reto en donde no me quedo nada más que confiar en mí, confiar en que había hecho las cosas bien. Tenía miedo a fallar, sin embargo, me atormentaba más la incertidumbre de nunca haberlo intentado. Finalmente me decidí, salte, cruce el portal, sin miedo a perderme, sin mirar atrás atravesé el... TRIÁNGULO.

Mis recuerdos se reducen a una cálida brisa y a la acogedora sensación de calor. Me levanté del suelo y comencé a admirar la belleza que me rodeaba, ¿Dónde me encontraba? Aunque sabía que me encontraba en algún lugar de la esfera celeste, no sabía en dónde. A lo lejos pude ver a habitantes. Y sentí una emoción incontrolable que ya salía de mi cuerpo, tenía razón, no estamos solos. Me dirigí a los habitantes y pude escuchar que se comunicaban mediante un lenguaje raro, los observe de lejos y después me arriesgue a acercarme, con el paso del tiempo se me hizo fácil aprender su idioma el español. Fueron muy amigables, y supieron decirme que me encontraba en LA TIERRA, para ser exactos me encontraba en Puerto Rico, en ese momento quería saltar, gritar, llorar, mi sueño se había hecho realidad, tenía miedo de no volver a ver a mi estrella por la distancia, llego la noche y orgullosa pude observarla aún más resplandeciente. Aunque mi planeta se observaba tan pequeño desde aquí sentía que había un camino de estrellas que lo hacían sentir cerca.

Con el paso del tiempo me adapte a los "humanos" quienes me veían como una más de ellos o eso es lo que creía. La Tierra poseía objetos tecnológicos y atraves de estos se podían comunicar rompiendo las grandes barreras de distancia, fue una lástima que no se podía romper la barrera de 600 años luz, ya estaba comenzando a extrañar el calor de mi familia. En un intento de aprender a usar la tecnología se reprodujo un video donde se informaba a la sociedad sobre la perdida de varios barcos y avionetas y su ultimo rastro estaba ubicado en un desconocido triángulo. ¡No puede ser me había olvidado por completo que no cerré el portal! . Esto dio inicio al llamado Triángulo de las Bermudas. La culpabilidad fue dueña de mis pensamientos, ya que pensaba que por mi culpa varios humanos desaparecieron y que incluso talvez estén extraviados en mi planeta. Por más que buscaba, no encontré el modo con el que podría cerrar el portal.

Caminando despistada tropecé con un joven bastante alto, que al intento de ayudarme a ponerme de pie, puede observar ese rasgo que me distinguía de los demás, ese brillo que formaba constelaciones en sus ojos, descubrí que él no era de La Tierra, lo interrogue y al final opto por decirme la verdad, era viajero, como yo, provenía de mi planeta KEPLER 22-B, me supo responder que descubrieron mi portal y que varios decidieron cruzarlo por lo que LA TIERRA ya se encontraba habitada de seres como yo, lastimosamente aquí nos tienen miedo, y nos conocen como extraterrestres es por esta razón que pasar desapercibidos siempre es nuestra mejor opción. Esta confesión dio inicio a mi gran búsqueda por los viajeros de Kepler 22-B, estos se encontraban dispersos, pero al final logre encontrarlos, la gran mayoría se convirtieron en líderes, la gente los seguía ya que nosotros podemos ver realidades que son borrosas para ellos, también se volvieron escritores que manifestaban la cruda realidad de la Tierra. Varios "extraterrestres" fueron asesinados por ser la voz de los que callaban, y este portal fue el que dio origen a estos grandes líderes de la Tierra . Líderes que luchaban por la justicia, que sin importar nada alzaban su voz y por esa razón eran perseguidos, muchos fueron asesinados e inmortalizados por dar su vida por La Tierra, lo irónico es que murieron por un planeta que no era suyo, pero pude ver que la Tierra se adueñó de hasta el pedazo más pequeño de nuestro corazón y aunque en el fondo quería que todos regresen a mi planeta de origen no podía hacer nada, todos se habían enamorado tanto de la Tierra que no entendían como muchos no la cuidaban. Yo no puedo romper su sueño, yo no podía hacerles lo mismo, quería dejar viva esa ilusión.

Descubrí que cada ser es un universo completamente diferente y tenemos que aprender a entenderlo y tratarlo. Con el paso del tiempo mi amor por el universo se hizo notorio y me llamaron para trabajar en la NASA, las personas que se encontraban al mando me encargaron una misión, tenía que encontrar un planeta similar a la Tierra, y pensaba que la historia se podía repetir, dude mucho si debía esconder mi planeta, pero sin importar nada comente de mi planeta Kepler 22-B y de la posibilidad de que este planeta pudiera estar habitado, no obtuve más que reacciones similares a las de mi planeta, me vieron como una desquiciada y no me dejaron terminar, por lo que descubrí que a los seres con vida les da miedo lo desconocido, y aunque yo puedo afirmar la existencia de vida en otros planetas, las personas no lo entenderían y la única razón es porque, aunque seamos bastantes similares, no están preparados para conocernos, no están listos para conocer la existencia de seres maravillosos que den la vida por lo que aman.

Al final decidí dejar el portal abierto para que cualquier persona valiente, amante de la ciencia, y que siga sus sueños atravesara el portal y descubra la realidad de la que muchos se ciegan. Sin duda a veces hay que perderse en agujeros negros para encontrar impresionantes galaxias. Solo te diré que cuando estés listo, sentirás el llamado del triángulo y lo único que tendrás que hacer es cruzar el portal.

FIN.

TRIÁNGULOWhere stories live. Discover now