DUCHOVNÉ VOLANIE

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prologo

El cielo se abrió ante su paso, como centellas y truenos, las siete estrellas del juicio surcaron la tierra, con trompeta en mano, entonado el himno de la justicia , en busca de oídos que oigan, ojos que vean y corazones despiertos.

y así su nombre será ley sobre la creación de DIOS y su palabra justicia a su nombre.

Así como será en el cielo, será en la tierra y asta en los mismos infiernos.

! Entonando un sola voz, IURI¡


Eran más de las 12:30 y Stella se encontraba acurrucada como un erizo en el marco de la ventana de su habitación, perdida totalmente en la luna, cuando sintió el caliente latigazo de una respiración en su oído.

- ¡Deja de ignorarme! -.

Un chillido irritante se alzó en la penumbra, llegando directamente a ella, haciéndola saltar de golpe y perdiendo el equilibrio; Intentó sostenerse de una cortina de terciopelo blanco que colgaba sujeta a una baranda atornillada de la pared, pero fue inútil, el aterrizaje de cara a la alfombra de felpa, que cubría la mayor parte del piso, fue inevitable.

-Eso, te lo tienes merecido por andar de despistada- dijo una voz envuelta en carcajadas a sus espaldas, mientras ella se intentaba poner de pie -.

Stella giró la cabeza más rápido que la chica de exorcista, dirigiendo una mirada destajadora a la silueta posicionada detrás de ella. -te lanzaría por el precipicio si no supiera que ibas a sobrevivir-. Dijo mientras señalaba con un dedo una puerta doble de vidrio templado que se dirigía a un balcón situado en un pendiente de más 15 metros de alto.

-¡ayyyyy! ¡solo promesas, promesa y nada de cumplir! - dijo la silueta mientras chasqueaba lo que parecían ser sus dedos. Chispas de luz verde brotaron de ellos, dirigiéndose a cada una de las linternas y lámparas en la habitación iluminándolas de golpe. - además tú me amas-. Terminó de decir con una sonrisa burlona en su rostro.

Al encenderse la luz su figura se hizo más visible, lográndose diferenciar la forma de una chica de no más de 1,50 metro de alto, con piel morena y pecas rosadas en sus mejillas, su cuerpo parecía el de una niña de 16 años, sin senos pronunciado pero enormes caderas que le hacían alusión a su verdadera edad, tenía cabello color rojo tomate, dos enormes perlas de color azul oscuro como ojos, vestía una camiseta larga de algodón, de color rosado con un estampado de letras en mayúsculas que decía "I LOVE BIG MEN DRESSED LIKE CHOCOLATE" la cual cubría completamente su dorso llegando hasta la mitad de sus muslos, en los pies llevaba puesto pantuflas de felpa, una con forma de ratón y otra en forma de pato. A simple vista se diría que era una chica normal con gustos extraños, de no ser por las dos grandes alas en sus espaldas parecidas a las de una abeja de color verde y los filosos dientes puntiagudos que sobresaltaban a través de la sonrisa.

"(Insertar imagen de Lina)"

- aaaaffff en fin que quieres a esta hora aquí LINA - dijo Stella mientras intentaba poner de pie y volteaba con un deje de enojo en la expresión -.

-pues solo no podía dormir así que tuve la grandabulosa idea de verte- dijo con gran exaltación, haciendo uso de su elocuencia para inventar palabras. - así que quise visitar a mi befi, igual últimamente no has podido dormir así queeeee... supuse que estarías despierta - dijo la chica mientras se sentaba en el borde de la cama y le daba un vistazo a todo el cuarto; Las paredes eran altas y de color crema con afiches de bandas musicales que iban desde los 60 hasta la actualidad adornándolas, enormes cortinas de color blanco cubrían todas las ventanas, sobre la cama un balcón interno que llegaba hasta la mitad del dormitorio, sujetado por cuatro columnas cubiertas de mármol pulido y una escalera de metal que estaba fijada al costado de la pared que cruzaba encima de la puerta principal del dormitorio, esta se dirigía a la parte superior de balcón, donde se hallaba un escritorio con muchas partituras regadas de manera desordenada, un piano de cola de color blanco situado en una de las esquinas, un enorme guarda ropa de madera incrustado en la pared semiabierto, que dejaba ver un par de zapatillas de baile ya un poco desgastadas, luego al fondo en una de las paredes se podía ver un enorme cuadro con marco dorado y la silueta de una mujer poco distinguible por la oscuridad.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2019 ⏰

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