Emisaria De La Diosa Del Mal 2

Asimilación

Habiendo conseguido todo lo que necesitaba luego de unos días más, al menos en lo básico, me reuní con las chicas y mi nuevo arquitecto en la sala vip de un antro de primera.

—Entonces ¿vuelves a explicarme por qué comprar un terreno tan grande a unos kilómetros de dónde irá la fábrica? —Daniela, como chica responsable que era, seguía tratando de indagar sobre las incógnitas.

—Vamos Dani; estamos en un antro. Hay que divertirnos, no hablar de negocios —Zoe por otro lado, estaba cansada de tanto papeleo—. Olvidé mi ropa interior, tengo mi plug anal más ajustado y ya vi a un par de personas que me quiero cojer en el baño.

Me reí mientras tomaba de mi margarita; ella representaba muy bien la idea del deseo y el placer que profesabamos, pero Rose también dice que en todo caos debía haber orden, y en ese sentido, ella era un asco.

Dani, por otro lado, era muy ordenada, así que ambas se complementaban perfectamente.

—Zoe, puedes ir a bailar si quieres, que Dani te cuente los planes más tarde.

—Sii, iré a beber Vodka en el ombligo de ese chico —rauda y veloz, ella se levantó para iniciar su coqueteo.

—Entonces... —Dani, Etan, Lorena y el arquitecto estaban curiosos aún.

—Bueno, verán... —me detuve al ver de soslayo a un chico acercarse a mí con dos bebidas.

—Pierdete —fue lo que dije antes de que el chico pudiera mediar palabra y regresó sobre sus pasos sin decir nada.

—¿En qué estaba? Oh, sí, asimilación.

Ya llenaron todos los permisos y realizaron los trámites, así que deberían darse una idea —

—Bueno, sabemos que deseas construir un edificio, pero no conocemos las razones —expresó Etan, aún molesto por lo de su auto.

—Por unión y asimilación. Las enseñanzas de Rose nos dicen que todos los seguidores deben vivir cerca uno de otro para apoyarse; deben ayudarse a crecer y sobresalir con su esfuerzo en conjunto en lugar de actuar como aquellos que lo hacen en solitario.

—Esperen, esperen —interrumpió Bob, el arquitecto—. ¿Me están diciendo que todo este drama es por un asunto religioso?

—Y porque me aburrí —respondí encogiendome de hombros—. Pero esa es otra historia.

Recientemente me enamoré del género Solarpunk, así que planeo construir la primera ciudad edificio sustentable del mundo —

—Espera... ¿Los planos que me mostraste no eran solo de un edificio muy ostentoso? —preguntó Bob.

—No, viejo, no te mostré la escala; acabé con todos mis ahorros y le pedí a Dani y a Lorena que compraran algunas hectáreas de terreno deshabitado a las afueras de la ciudad... Por cierto, ahora que estamos aquí, ustedes invitan —y continué—. Construiremos una ciudad dentro de ese edificio y los  invitados a ocuparlo serán los seguidores de Rose; tendrán trabajo, vivienda y escuela en ese lugar.

Por supuesto que sólo permitiremos la entrada a los miembros de nuestro culto y liberaremos espacio conforme se vayan uniendo más —

—¿Eso es legal?

—Oye, es mi edificio; yo decido quién entra y quien no.

—... Buen punto.

—¿Cómo mantendrás al gobierno y a las empresas alejadas de este proyecto?

—Sencillo; no les diremos nada.

—...

Ante su silencio, me vi forzada a explicar.