Octubre 08 de 2019
Tengo 18 años, muy pronto cumpliré los 19. Sin embargo, tengo un alma vieja, cansada de vivir, agotada de tantos problemas de los cuales ni yo ni mis hermanos tuvimos que ser partícipes pero... no fue así.
Soy parte de una familia algo rota, los dedos de mis manos no alcanzarían para contar las veces que nos hemos tenido que levantar del lodo. Creo que con solo dos generaciones de esta familia basta para decir que la desgracia nos persigue.
He asistido a muchos psicólogos y me han interrogado para ser partícipe de un juicio, y todos son excepción alguna piensan que estoy loca. A pesar de todo esto, la familia nunca se abandona.
Pero para que ustedes entiendan por qué piensan eso, deberán saber la historia de mi vida.