Lo escuchas con atención.
El te cuenta con lujo de detalle, cuales fueron los factores que causaron el choque entre ustedes.
Llega un punto en que inicia a tomar confianza contigo y te cuenta sobre su maestro, lo bien que le cae y lo aliviando que se sintió al poder entregar sus trabajos y aplicar su exámen.Y tu no sabes cuándo tomaste la suficiente confianza para rebatir sus respuestas en su exámen (si, el te cuenta, hasta donde su memoria alcanza, que vino en su exámen y que respondio el), y no sabes cómo, pero el tiempo se pasa, y ya no parece tanto un martirio estar ahí con el.
Por que el chico, aunque diga una que otra tontería, es listo, y se ríe de tus bromas cinicas/sarcástica sin incomodarse como cualquier otra persona.
Y eso te agrada.
El te mira y sonríe, cómodo, como si fueras su amigo.
Y lo cierto es que no lo son.
Y sabes que esa camareria sólo será vigente mientras estén dentro de ese café, por que afuera, tu no necesitas a gente como el.
Por que, apesar de que es listo, gracioso, y amable, es alguien que dentro de su mirada escode más de un secreto, y si eres honesto contigo mismo, sabes que no eres la persona adecuada para estar soportando dramas ajenos.Miras tu celular, ya casi se acaba el tiempo, tienes más clases a las que asistir, pero intentas ignorarlo para concentrarte de nuevo de la plática sobre las propiedades del café y su (según el chico) "superioridad" frente al té.

ESTÁS LEYENDO
La vida de adolescente de Arthur Kirkland. Hetalia
FanfictionEmociones que suben y bajan como en una montaña rusa, un joven en la flor de su juventud con la actitud de mierda típica de un adolescente. Ese era exactamente Arthur Kirkland. Un chico mas en la "bendita" etapa de la adolescencia.