Destino esa palabra como era odiada por Seto. Sin embargo no iba tampoco a negar que gracias a el, su vida era una montaña rusa, casualmente y sin importar nada siempre se lo encontraba, también estaba el hecho de que no iba a negar que efectivamente eran una bomba cuando tenian un duelo juntos.
Destino era algo absurdo, Seto escribia su propio destino por ello había burlado las predicciones de Ishizu Ishtar y logro vencerla en un duelo casi definitivo.
El no tenía un destino escrito como tanto afirmaba aquel enano de cabello en punta tricolor, ese mismo que aseguraba haber salvado al mundo 5000 años atras.
Como odiaba a esa pequeña sabandija... El sabia que el duelo ceremonial debia ser entre el y el mentado Atem.
El era el unico que podía igualar su necedad, Yugi no era digno de ser el rey de los duelos, era fuerte pero nunca lo superaria, Atem si lo hacia sudar en frio, lo obligaba a ser mejor cada día, pero siempre que se enfrentaban en un duelo en especial cuando los dioses egipcios estaban presentes, venian esas escenas de un duelo epico grabado por la eternidad en un jeroglífico enorme.
Si ese enano era el gobernante y el un simple sumo sacerdote, que pintaba la rivalidad entre los dos... ¿Por que se odiaban?
Seto sabia que la unica forma de saberlo era llendo a la raiz de ese problema y que mejor forma que creando una maquina del tiempo, el invento del siglo. Pero no funciono despues de la visita de Zera supo que la unica forma de tener un duelo con el era llendo al inframundo, al mundo de los muertos...
¿Valía la pena arriesgar su vida y su futuro por un capricho de vencer al faraón? Claro que lo valia o eso era lo que Seto creía.
Por fin habia hecho lo que nunca en la vida alguien haría, y menos por un absurdo duelo.
Magia contra tecnología ¿quien ganaría? Seto uso sus mejores estrategias, Atem no perdía ese maldito toque que le encantaba, hacerlo sentir con vida, el escalofrio de una posible derrota aparecio en ambos... Era tan hermosa y satisfactoria aquella sensación hasta que ambos convocaron un dios egipcio fue entonces que la verdadera pesadilla comenzo para ambos...
De alguna forma habia cambiado todo ahora en ese mismo momento... Ambos estaban en el mundo de los vivos, en el pasado en la tierra de Egipto, todo en el pequeño mundo de Atem habia sido restaurado, todo lo que una vez fue en la antigüedad lo volvia a hacer... Otra persona hubiera muerto, pero el no Seto era un hueso duro de roer su voluntad fuerte e inquebrantable lo habian salvado de perecer el no iba a morir de una forma absurda, probablemente moria a los 50 años por un paro cardíaco, por hacer tanto coraje dejaría a Mokuba a cargo pero el se volvería una leyenda... Como el hombre mas rico de la historia capaz de hacer lo que nadie habia logrado jamás.
Como meterse en lios en el tiempo sin saber como regresar con su amado hermano y no saber como lidear con el infernal calor de Egipto.
Abrio los ojos de golpe sintio un peso extra en sima de el al ver con detenimiento vio a Atem, el chico de piel bronceada, estaba inconciente sin nada de tacto lo quito de enzima estaba aterrado cuando vio que este no abria los ojos...
De inmediato lo sacudio aterrado de ver como desaparecia de sus manos y entonces un golpe por la espalda lo noqueo. Otra vez inconciente...
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Simplemente no puedo olvidarte.
FanfictionAtem logra recuperar sus memorias pero ni muerto se puede separar de Seto Kaiba y su loca obsesión por ganarle al faraón. Para ello usa el cubo de Diva para poder ver y enfretarse a Atem una vez mas, sin embargo algo no sale con forme a lo planeado.