Jane Katherina ¿Black?

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Tras lo dicho y ocurrido en la última presentación, Dumbledore, decidió concederles a los jóvenes presentados y sus familiares un descanso de media hora para que pudieran hablar tranquilos. Así que, como ya sucedió tras la presentación de Teddy y de Vic, el director, los alumnos, los profesores, los viajeros y los invitados fueron abandonando el Gran Comedor para darles privacidad.

Una vez solos, el primero en romper el silencio que se había instaurado fue Cedric –Papá pregunta lo que quieras.

-¿Me odias?- preguntó preocupado.

-¿Cómo, en el nombre de Merlín, se te puede ocurrir algo así?- exclamó incrédulo –por supuesto que no te odio, te quiero, papá, eres el mejor padre del mundo y estoy muy orgulloso de ti. Nunca pienses que podría culparte a ti de la decisión que tomó mi madre.

-Pero si tu hermana- dijo con pesadumbre.

-Papá, a pesar de que a mí me dejó, a ella no. Ellas siempre han estado juntas, y te juro que eso no me molesta, al contrario, me alegraría muchísimo por ella si mi madre fuera una buena mujer. Pero, no lo es, se ha dedicado a contarle cosas falsas y su versión distorsionada de la realidad. Y mi hermana ha caído sin que yo pudiera evitarlo. Soy yo quien lo siente papá, no he sido todo lo buen hermano que quisiera.

Dean se levantó para abrazar a su hijo –No pienses eso, hijo, estoy seguro de que has sido un gran hermano para ella. Y ahora que estáis aquí y os vais a quedar hasta que todos se presenten, confió en que podamos solucionarlo.

Los dos se miraron a los ojos y antes de que Dean pudiera formular la pregunta su hijo intervino –No puedo decirte nada de nuestra mujer misteriosa, tendrás que tener paciencia y confiar en mí cuando te digo que es la mujer más maravillosa del mundo y la que nos ha salvado.

-Está bien confió en ti, está claro que tienes mejor criterio que yo en mujeres- dijo recordando el recuerdo de su hijo y la sonrisa de éste al hablar de su novia.

Por otro lado Alicia y Lee le preguntaban a su hijo que, cómo demonios habían acabado juntos. Éste les sonrió –pues no puedo contaros demasiado, no quiero adelantar las cosas o que por el contrario no ocurra. Así que sólo voy a deciros que una vez me contasteis que siempre os habíais querido pero, que por miedo, nunca os lo dijisteis. Hasta el día de la muerte de tío Fred, ese día visteis que la vida es demasiado corta para tener miedo y cuando todo acabo, os declarasteis los dos. Y poco después llegó esta hermosura al mundo.

Al final los tres se abrazaron, Alicia y Lee con lágrimas en los ojos, los dos tenían que agradecerle a su amigo por el hijo que ahora tenían en sus brazos.

Por otra parte Felicia miraba a toda su familia reunida y no podía estar más feliz, pues a su lado, abrazándola, se encontraba su héroe, su padre. Ella ya les había contado todo lo ocurrido en la guerra, así que sus abuelas le preguntaron a Fred y a Daphne que cuanto tiempo llevaban saliendo y que porqué nunca habían dicho nada

-Dos años- dijo Fred tomando la mano de su novia –no es fácil, no por vosotros, sino porque todos nos consideran unos traidores a la sangre y no quería que Daphne tuviera problemas por mi culpa.

-A mí eso no puede importarme menos, te quiero, y no quería que mis padres cometieran alguna locura.

-Hija- se lamentó la señora Greengras viendo que su propia hija no confiaba en ellos –nosotros queremos lo mejor para ti y si tú eliges a éste chico, nosotros estaremos contigo.

-Gracias- dijeron los dos –y gracias a ti- y abrazaron a su hija.

En otra parte del castillo, en el lago, una chica daba puñetazos a un árbol llorando y gritando –Os odio, ¡todo es vuestra culpa!- Mientras otras dos chicas colocadas a su lado le daban ánimos y le aseguraban que lo pagarían.

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⏰ Última actualización: May 26 ⏰

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