Goma de Mascar »MingKit«

Capítulo Único 🍓

[UNO]

«Maldito el día en el que te encontré, la hora en que te miré.

Entraste a mi vida y ya no hay salida»

-Son... -fui interrumpido.

-¿Quieres salir conmigo?

-¿Qué? -definitivamente lo último que esperas escuchar de una persona cuando estás cobrando por su café es eso.

-¿Te gustaría salir conmigo? -volvió a preguntar, solo que está vez más lento para que entienda cada palabra. Cómo si ese fuera el problema.

-Disculpa pero creo que... -fui interrumpido, otra vez.

-Mi nombre es Ming y creo que eres la persona más hermosa del mundo Kit -dicho eso, mostró su perfecta sonrisa. Puedo aceptar que eso me atontó un poco, pero...

-¿Cómo sabes mi nombre?

Otra sonrisa -Tu uniforme lo dice.

Baje la vista a el. Tenía razón. Podía ver claramente mi nombre en el delantal. ¿Cómo lo había olvidado?

-Entonces... -El chico guapo, Ming, siguió -¿Saldrías conmigo? -y más sonrisas.

Ese día me di cuenta de que nunca podría negarle algo a esa sonrisa.

[DOS]

«Yo no soy adorable, tú eres insoportable».

-KitKat, vamos por un helado ¿Quieres? -me pregunto Ming.

-¡No me digas KitKat! -lo regañe. -Y no, no quiero ir por un helado, tengo que estudiar -bufé cruzando los brazos dejando mis libros de lado.

-Awww, mi lindo KitKat es tan adorable -dijo y me abrazo por la cintura. Obviamente trate de alejarme de él, pero Ming siempre me gano en fuerza. Aunque tampoco quería alejarme de su abrazo, algo que él nunca sabrá.

-¿No puedes tomarte un descanso? -me sentó en sus piernas. -Has estado todo el día estudiando. ¿No le darás atención a tu novio KitKat? Podemos ver una película o solo quedarnos así. Te extraño cariño -hizo un puchero aunque el brillo malicioso de sus ojos no pasó desapercibido por mí.

Él sabía muy bien que no podía negarme a sus pucheros.

[TRES]

«Eres tan vulnerable, tan tierno tan besable.

Siempre te amaré.»

Ming estaba enfermo. Nada grave realmente, solo un poco de gripe. Y ya que él siempre me cuida, todo el tiempo, estoy más que encantado de devolverle el favor cuidándolo está vez. Y solo por eso, me había mudado temporalmente a su departamento.

Era extraño ver al siempre enérgico y molesto de mi novio estar durmiendo gran parte del día. Podría decir que extrañaba su emoción.

-Kit... -Ming gimió dolorosamente.

-Aquí estoy -me recosté junto a él. -No hables, te hará peor. ¿Quieres algo de beber?¿Comida?

-Kit... -lucia un poco desorientado, quizás por la fiebre. Tomando el termómetro de la mesita de luz me propuse a tomarle la temperatura. Lo que si, nunca espere lo que siguió.

-¿Tú me amas? -susurró tan bajo que, si no hubiera estado casi arriba suyo, no habría escuchado.

-¿Qué? -definitivamente tenía fiebre. Ming nunca preguntaría eso.

-¿Me amas? Porque yo te amo, pero siento que te molesto y que solo estás conmigo porque no sabes cómo quitarme del camino -dijo. Eso me lastimo. ¿Tan mal novio era que Ming, el chico ideal para muchas personas, dudaba de que si lo amaba? Definitivamente eso tenía que cambiar. Tomando su rostro entre mis manos empece.

-Escuchame bien, muy bien. No porque no volveré a decirlo. Si no para que sepas algo que parece que no he dejado claro. Yo te amo Ming. Puede que sea algo fastidioso, gruñón, poco romántico y que incluso la mayoría de mis palabras sean negativas. Aún así, estoy verdaderamente, localmente y profundamente enamorado de ti. Recuérdalo, porque desde hoy te lo diré todas las veces que sean necesarias para que lo entiendas.

Ming solo sonrió antes de besarme y acurrucarse entre mis brazos. Lo sostuve fuerte. Era tan malditamente tierno cuando dormía. Algún día Ming sabría que el es mi todo. Tengo que hacer algo para que se de cuenta.

"Quizás sea hora de que le proponga vivir juntos"

Pensé y dejando un pequeño beso en los labios de Ming, me dormí.

Red