Shiloh se congeló. Alzó la cabeza para mirar a Tammy sin poder pronunciar una sola palabra.
Tammy continuó: "¿Quieres que deje ir a esos caballeros? Entonces bésame".
Tammy se estaba ruborizando lo suficiente como para explotar, pero se obligó a ser descarado y dijo: "Si me besas, los dejaré ir".
Shiloh se quedó en silencio durante mucho tiempo antes de hablar. Sus párpados se inclinaban mientras miraba hacia abajo, cubriendo su mirada, y con la voz un tanto ronca, "... Tendrás que dejarlos ir tarde o temprano...."
Así que, había sido rechazado.
La sonrisa en la cara de Tammy se desvaneció lentamente y sus ojos se oscurecieron.
Tammy, verás, es inútil no importa lo que hagas. En la opinión de Shiloh, probablemente sólo seas un acosador molesto.
Tammy no contestó. Sus ojos ya estaban rojos cuando miró en silencio a Shiloh, y entonces expresó detenidamente:
"Shiloh. Ya no quiero volver a verte".
Tammy se dio la vuelta para salir.
A Shiloh no le gustaba.
A Shiloh no le gustaría, sin importar lo que pase.
De repente sintió que estaba súper, súper molesto.
Realmente, realmente, realmente, realmente, realmente, realmente, realmente super molesto.
Shiloh agarró a Tammy del brazo. Suspiró como si aceptara su destino y dijo: "Tammy, cierra los ojos".
Un suave y casi piadoso beso cayó.
Tammy fue tomado por sorpresa.
Muy, muy lentamente, un rubor se propagó desde las mejillas al las oreja y su cuello, su cara se tornó roja.
Tammy parpadeó y exclamó aturdido, "... Shiloh."
Shiloh respondió con calma: "Sí, estoy aquí".
La voz de Tammy tembló un poco y volvió a decir: "... Shiloh."
"Sí, estoy aquí."
"Shiloh..."
La voz de Shiloh era firme, "... ¿Qué tratas de decirme?"
Tammy lentamente agachó la cabeza. Su actual aspecto manso era el de un dragón recién nacido que acababa de salir de su caparazón, "... los dejaré ir..."
"Me gustas."
"En realidad, no necesitabas-- ¡¿Qué?!" Tammy levantó abruptamente la cabeza.
Shiloh volvió a suspirar, suavemente, y tomó al joven que tenía delante en sus brazos.
Lentamente apoyó su cabeza en su hombro, con la voz desbordada por una sonrisa indefensa:
"Tammy. Dije que me gustas. Sólo te besé porque me gustas. Me has gustado, desde el comienzo".
De principio a fin.
Desde el tiempo cuando aún era un dragón.
Tammy se sentía mareado. Había quedado aturdido por esta repentina confesión.
En ese momento, toda la tristeza, la pena y el dolor desaparecieron como si fueran humo en el aire. No se veía rastro alguno de ello, y su felicidad no podía ser ocultada en absoluto mientras
las comisuras de sus labios se alzaban con una sonrisa.
Tammy quería crear una fachada reservada, pero no podía hacerlo. Sólo podía criticar con voz tonta e insensata: "Hmph, ¿No podrías decírmelo antes?"
" Pues... estaba pensando".
"¿Oh? ¿Pensando en qué?"
La voz de Shiloh parecían sonreír: "Estoy pensando.... en cómo pedirle a tu padre el rey tu mano en matrimonio sin ser arrojado a la cárcel".
En un instante, las mejillas sonrojadas de Tammy se volvieron aún más rojas.
Se quedó callado un momento y luego murmuró: "Está bien. Iré a salvarte. Después de todo, soy un gran dragón".
Shiloh se rió suavemente, "Está bien".
Tammy dijo en serio: "Le diré a mi padre que eres mi príncipe consorte. ¡Además de ti, no me casaré con nadie más en esta vida!"
Shiloh besó suavemente la oreja de Tammy:
"De acuerdo".
El joven en sus brazos era suave y cálido.
Mientras lo abrazaba, era como si todo el dolor y la amargura de este mundo se desvanecería.
Shiloh abrazó con fuerza al joven en sus brazos.
Quería.... perdonarse a sí mismo.
Quería ser feliz.
Quería estar con el joven en sus brazos.... por siempre y para siempre.
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¡Caballero, el dragón ha secuestrado una princesa otra vez!
Cerita PendekEl dragón pensaba que lo peor que te podía pasar en el mundo era de repente transformarte en un dragón muy feroz y sin saber como. Estaba aburrido. Quería ir a robar una princesa para divertirse. El resultado fue que se enamoró del caballero. 'Enton...