Capítulo XI: Un amor en Buenos Aires (Parte 2)

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Mi día avanzó con normalidad. Aun me parecía estar viviendo un sueño, y si así fuese no quiero despertar nunca.

- La praxis, es la acción consciente y sensible de los seres humanos mediante el cual reproducen su existencia material y las relaciones sociales de las cuales viven, transformando de este modo la naturaleza, la sociedad y ellos mismos. – explicaba la profesora – la Escuela de Frankfurt añade a esta definición, la importancia de las consideraciones teóricas al momento de realizar una praxis orientada a la transformación.

No podía concentrarme, solo veía que la profesora movía la boca y emitía unos ruidos extraños, fijé la mirada en la ventana y contemplé lo que sucedía allá afuera. Me concentré en la gente que caminaba por la calle, algunos hipnotizados frente a la pantalla del teléfono, otros apurados, y algunos despreocupados. Algo hizo volver a conectar con la clase.

- ¡Antonio!

- Diga, profesora.

- Responda lo que le pregunté.

- Ah sí claro...

- Unificar la teoría con la praxis – me susurró Gustavo.

- A diferencia de una simple acción humana, la praxis está basada en consideraciones teóricas. En este sentido, una actividad revolucionaria consistía en unificar la teoría con la praxis. – Respondí al borde una risa irónica.

La profesora continuo hablando, tomé mi teléfono para ver la hora al mismo tiempo que volvía a vibrar. Era una notificación de WhatsApp.

Gustavo 10:35

Me debes una, en realidad son 2.

Tú 10:35

Tienes razón

Ya te lo compensaré con algo

Gustavo 10:35

Faltamos a la próxima hora??

Y vamos a la biblioteca a hacer el trabajo

De esta vieja?

Tú 10: 35

Me parece bien

Así salimos luego de esto

Al término de la clase junto a Gustavo nos dirigimos a la biblioteca, sin antes pasar por la cafetería y abastecernos de comida para la larga jornada que se nos avecinaba.

Una vez en la biblioteca, y solo luego después de reproducir Don't stop me now comenzamos a hacer nuestro trabajo.

- ¡Podes de dejar de golpear la mesa como si fuese una batería!

- ¡Ay! Que grave estás hoy.

- Me desconcentras.

- Insisto, hoy estás amargado.

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