Curiosidad | Lucas Martínez Quarta x Gonzalo Montiel

diez

Capítulo X: "Mentira"

—¿Podemos hablar?—. Le digo a Julián cuando lo veo salir de  las duchas, éramos los últimos en el vestuario. Él se asustó, seguramente porque pensaba que era el último que quedaba acá.

Pero no.

Y era porque yo sabía que él sabía algo.

Y con "algo" me refiero a Lucas y yo.

—¿De qué querés hablar?—. Pregunta después de sentarse.

Había pasado tres días desde que fui a la casa de Lucas a pedirle perdón y perdonarlo por todo y por nada, como siempre. Tres días de que Exequiel me insistió en que vaya a la casa de Martínez Quarta para aclarar las cosas y darme cuenta de que era en serio eso que me dijo de que su relación con Agustina no daba para más, no se hablaban más que para pedirse algo.

Tres días de que Ferreira vió y escucho nuestras disculpas.

Tres días de que me di cuenta que Cristian y Julián sabían algo, no sé qué, pero algo sabían.

Estoy seguro.

—¿Por qué me preguntaste mi canción favorita el otro día?—. Pregunto y sé que lo sorprendo. Seguramente esperaba todas las preguntas del mundo menos esa.

—Para el parlante, ya te dije—. Respondió con una sonrisita nerviosa, jugando con su pelo, cosa que hace solo cuando no sabe qué hacer/responder.

—¿Por qué me preguntaste sí había estado con un hombre?—. No responde y vuelve a jugar con su pelo, sin mirarme—. ¿Por qué de pronto te importa mi vida en inferiores?—. Sigue sin responder—. ¿Por qué? ¿Qué hizo que mi vida te llame tanto la atención?

—Sé que estuviste con un compañero de equipo—. Suelta con toda la naturalidad del mundo y está vez sí me mira a los ojos—. Y creo que a mí me gusta un compañero, de equipo también...

—Ferreira, ya sé—. Digo y él me mira como diciendo "¿Cómo sabes?—. Son re obvios—. Sonrío y le desacomodo el pelo, cosa que lo hace tranquilizarse—. ¿Desde cuándo?

—No sé, hace meses. Siempre me pareció lindo, fachero y juega bien, nadie lo puede negar, pero nunca lo había visto así. Es raro. Creo que también me ve de ésa forma pero no sé anima, no nos animamos—. Al terminar de hablar baja la mirada.

Asiento, es difícil animarse a ser algo con un compañero de equipo. Lo sé por experiencia. ¿Cómo no iba a ser difícil sí trabajamos en un ambiente homofóbico y machista? Bueno, capaz ni tanto, pero si ¿Y que todo lo que haces/decís puede ser usado en tu contra?