Sophie y Emiliano llevaban 3 años de novios, hasta que llegó a sus vidas una pequeña princesa llamada Renata, esa bebé era hermosa, tenía unos ojos grandes color azul con un toque de verde como los de su madre, un cabello castaño, suave y grueso como el de su padre y una tez blanca como ambos, y claro la belleza de ambos, esa nena llegó a iluminar los días de emi, dejando al chico totalmente enamorado de su hija, pero a sophie le trajo preocupaciones, no podía sentir la tranquilidad con su hija, se estaba volviendo loca, al no poder protegerla como una madre común.
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