Mi Reina( Marinette X Adrien ❤)

Capítulo 14

Marinette tomó por sorpresa su respuesta, y lo dejó muy claro en su expresión.

- Pero, es absurdo, ¿entiendes que nos están obligando a casarnos?

Luka extiende la esquina de su labio hacia arriba, formando una media sonrisa y le da un sorbo a su té.

- Lo sé, majestad, pero es lo mejor que podemos hacer. Tú amas al pueblo y no serías capaz de renunciar a ellos. Además, no puedo negar que para mí sería un honor casarme con usted, y pues...

El duque calló por un momento conteniéndose en decirle que desde el primer momento que la vio le ha gustado. Así que dio otro sorbo y aclaró su garganta y pensamientos.

- Majestad, ya la decisión está en sus manos, yo prometo seguirla y acatar a sus órdenes.

Marinette, que estaba atenta escuchando, voltio a mirar hacia la puerta que conectaba el jardín con el castillo, quería escapar en ese momento, ya que ese asunto la dejaba sin palabras.

- Puede pensarlo el tiempo que sea necesario, no tengo prisa, sólo que no demores, la corte necesita una respuesta.

- Gracias, Duque. – Marinette se puso de pie y tras de despedirse de Luka, se dirigió a su recamara, mandó por Alya el cual a los minutos ya estaba ahí con ella.

- ¿Qué ha pasado?

- Me asusté, no sé qué decisión tomar, no estoy segura si casarme con él sea la opción correcta – le confiesa Marinette a su amiga.

- Debes calmarte y tratar de conocerlo un poco mejor, sabes que no conocemos nada de Luka, sólo que es un Duque de España, llegó por primera vez a este reino por las negociaciones y no se sabe más nada.

Alya se sentó en la cama donde ya estaba la reina acostada boca abajo ahogando un grito con las almohadas. Esa acción le causó algo de gracia a Alya y procedió a acariciarle el cabello para que se tranquilizara.

-Marinette, debo contarte algo- la mencionada se acomodó para mirar a la morena dándole toda su atención.

- Dime - Alya suspiró y dijo algo que entristeció a Marinette.

- Me iré del castillo- confesó y miró al suelo ya que no quería saber la reacción de Marinette.

- Pero... Pero ¿por qué? -inquirió.

- Nino consiguió trabajo, en el campo y... me preguntó si quería irme con él... Mari, formaremos una familia.

- Entiendo... - murmuró con un hilo de voz – Nino debió quedarse más tiempo en el castillo.

- Sí, eso mismo pensé, pero sabes que le afectó mucho la muerte de Adrien, era su mejor amigo... además, no tiene la misma protección, aún está amenazado de ser capturado y el papa podría encontrarlo – le contaba su amiga, Marinette no tuvo más opción que apoyarla y darle mucho ánimo.

- En serio que te extrañaré mucho, amiga, eres la única con quien puedo hablar.

Alya miró nostálgicamente a Marinette y la abrazó fuertemente.

- Yo también te extrañaré, pero vendré a verte cuando tenga tiempo- decía ella tratando de animarla.

- Y, ¿Cuándo te irás?

- Mañana, Nino me esperará en el pueblo, compraremos algunas cosas y nos iremos.

- Sabes qué si necesitas ayuda, económicamente, no dudes en pedírmelo- Alya niega con su cabeza.

- Estaremos bien, así que no te preocupes.

Marinette pasa unas horas más hablando con su amiga, hasta que llegó la hora de ir al pueblo, para hablar con los ciudadanos. Ella necesitaba hacer un chequeo para asegurarse de que todo estaba bien entre ellos, además de escuchar las nuevas peticiones.