One Shots [ReidenDubs]

"SinAfonía"

Cuando llega la hora donde el valor inunda todo tu cuerpo y de ti salen tus sentimientos en forma de palabras, es lo mejor que puedas hacer. Sientes como la gran carga se desvanece, aunque los nervios y las dudas de; qué dirá, me aceptará, seré lo suficiente para esa persona, te invaden por completo. No será tu decisión, si no la de esa persona a la que tanto aprecias. Puede ser un si y corresponder tu amor, pero a la vez decirte no y rechazarte.

En mi caso es otro asunto, ya que aquellas preguntas y dudas me consumen por dentro, aparte de que no tengo la voz para decirlo. Desde que me concibieron, los doctores buscaban respuestas de mi extraña condición, no lloraba, no hacía ningún ruido. Fue así como se descubrió la enfermedad causante de todo, Afonía.

Con el paso de los años aprendí a comunicarme mediante varios métodos, lenguaje de señas, clave morse, y el más sencillo de todos ellos, escribir. Aunque en mi infancia fue de lo más normal, en el entorno social, bueno, no estuvo del todo... bien.
Durante mi niñez era un poco antisocial, una persona introvertida. A causa de que a nuestra edad no entendían mi manera de entablar una conversación, preferí mantenerme en mi zona de comfort. Durante el jardín de niños nunca intenté buscar amigos, pero intentaba divertirme por cuenta propia. Al ver que era en vano seguir intentando, decidí enfocarme solo en mi y en mis estudios. Mis compañeros me veían con rareza, nunca hablaba, solo contestaba  las preguntas del profesor en el pintarrón. A veces me cuestionaba sobre mi mismo, porque me pregunto cómo sería si todo fuese distinto. Al inicio de la primaria decidí volver a intentar buscar amigos y durante 5 años los tuve, o bueno, eso creí que eran. Tiempo después me di cuenta de lo que eran en realidad. Fui un objeto de usar y tirar, me degradaron con sus palabras y nunca fui capaz de hacer algo al respecto. Durante cinco años no hice nada, pero no estoy furioso, en cambio, estoy agradecido. A causa de esto mis padres decidieron trasladarme a otro instituto. Ahí comencé mi sexto año de primaria. En el primer día de clases el profesor solamente me presentó mediante mi apellido, yo solo saludé nerviosamente. Llamé rápidamente la atención de todos, en tan solo una semana me había convertido en el mejor de la clase. Fue justo en el receso donde todo tomó un nuevo rumbo. Dos niños altos en comparación a mí decidieron burlarse de mi. Estaba tan acostumbrado que sus insultos no me hieren. Eso pareció molestarlos aún mas y como recompensa recibí un puñetazo. Justo en el momento donde casi recibía un segundo golpe, alguien lo detuvo y permaneció enfrente mía. Él y con los que parecen ser sus amigos, los ahuyentaron de nosotros.

Con toda amabilidad decidió ayudarme.

-No dejes que los demás se burlen de ti solo para sentirse superiores.- comentó en chico de ojos avellana.

Sus palabras de preocupación se escuchaban sinceras, eran reales.

-¿Podrías decirnos tu nombre?- preguntó el chico.

Mediante lenguaje de señas dije mi nombre.

-¿Alexis?-respondió con duda la chica de ojos café oscuro.

Asentí.

-Bonito nombre.- dijo seguido de una sonrisa.

Desde entonces me incluyeron en todo lo que hacían, eran mis amigos, los mejores. Incluso creamos nuestro propio grupo, donde los 5 hacían de todo, ya sea jugando videojuegos, reuniones, etcétera. Nuestra amistad prosperó hasta la actualidad, ya casi siete años.

Y sin darme cuenta me enamoré. Se que ambos somos del mismo sexo pero es lo que siento profundamente. Gracias a este sentimiento accedí a la propuesta del doctor. Si todo sale bien con el paso de los años y con practica sería capaz de usar mis cuerdas vocales por fin.

No me importa la respuesta que me de, si me rechaza por completo o me friendzonea, solo quiero decírselo con mis propios labios, con mi propia voz. De seguro te preguntarás qué ocurrió después, bueno...

"Si tanto quieres saberlo, será el turno de Fredy de contárselos."

Continuará...